Las ventajas de realizar la coloración del cabello en casa son muchas: no hace falta desplazarse, y cuesta menos caro (unos 10 euros). Existen coloraciones especialmente creadas para hombres, que se venden en grandes superficies o en sitios especializados.
La elección del color
Si estáis convencidos del color que deseáis, podéis optar por una coloración permanente. Que tiña el pelo con el matiz de origen o que aclare u oscurezca el pigmento natural de varios tonos. La coloración natural permanente no se va con el lavado, pero desaparece a medida que las raÃces van creciendo.
Si no queréis correr riesgos en cuanto al color se refiere, una coloración semipermanente o efÃmera es la más apropiada, puesto que desaparece al cabo de varios lavados.
Antes de lanzaros a teñiros el pelo, debéis tener previsto lo necesario al alcance de la mano: papel celofán o de aluminio, un peine, unas tijeras, una toalla alrededor del cuello, y ropa que no importa que se manche (los tintes manchan mucho).
Después, conviene leer correctamente el prospecto de uso, sobre todo con relación a los riesgos de reacción alérgica.
No tener prisa
Es imperativo ponerse unos guantes, puesto que los productos que vienen dentro son muy colorantes y nocivos para la piel. Una vez que habéis mezclado el colorante con el revelador (generalmente presentado en un frasco 2 en 1), se reparte el producto sobre las raÃces del cabello, separándolo raya por raya, con ayuda de un peine.
Dejar actuar el tiempo indicado en el prospecto. Una vez que habéis aplicado la totalidad de la solución colorante, limpiar con agua jabonosa las partes por donde os habéis salido (frente, nuca, orejas). Podéis envolver la cabeza con un papel celofán o de aluminio para evitar los goteos innecesarios.
Productos nutrientes
Cuando el tiempo de espera ha terminado, conviene masajear el pelo para que se impregne del producto, luego se enjuaga abundantemente hasta que el agua salga clara. Las coloraciones dañan el pelo, de ahà la necesidad de protegerlo y nutrirlo después de la aplicación.