Cuando llegáis a un gimnasio y que veis a muchas personas pedaleando enérgicamente, la cosa os intriga. A pesar de que podáis dudar de vuestras capacidades para uniros al grupo, conviene saber que la bicicleta de spinning es un instrumento que se puede adaptar a cualquier deportista. Pero ¿qué es exactamente la bicicleta de spinning?
Preparados para pedalear
Los principiantes pueden, sin ningún problema, ponerse a practicar spinning. El único imperativo es saber pedalear. Hasta ahora, la cosa no parece muy complicada. Luego se aprende la técnica durante cada sesión. Además, conviene saber que se puede seguir el propio ritmo y adaptar la posición a vuestra forma fÃsica. Si queréis sentaros, mientras que el resto del grupo pedalea de pie, nada os lo impide. También podéis ralentizar el pedaleo cuando sintáis que el esfuerzo se vuelve demasiado intenso.
Los atractivos del spinning
Si se camina con cierta frecuencia, apreciaréis sin ninguna duda esta actividad. Tras haber sudado durante una hora en una sesión, los beneficios obtenidos se sentirán de las próximas caminatas. Las ventajas cardiovasculares son innegables:
- Refuerzo muscular pedaleando con cierto ritmo: para caminar durante más tiempo.
- Refuerzo del tronco y del equilibrio en general: para una mejor postura.
Mejora de la coordinación cambiando regularmente de posición sobre la bicicleta: reduce los riesgos de accidente durante la marcha a pie.
Algunas reglas
Cuando se llega para una sesión, se debe elegir una bicicleta o se os asignará una. Por lo tanto es importante llegar con adelanto antes de la sesión para adaptar la bicicleta a vuestras medidas. Si se trata de la primera sesión, se le debe indicar al coach para que os aconseje cómo hacerlo.
La mayorÃa de las bicicletas de spinning están equipadas con botones para adaptar el sillÃn, ajustar la altura y colocar el manillar en la mejor posición. Antes de colocaros en una bicicleta, debéis subir o bajar el sillón para que os llegue a nivel de las caderas. Después, os subÃs en el bicicleta y colocáis bien los ajustes de los pedales a vuestros pies. Una vez sentados, las piernas deben estar ligeramente plegadas y los brazos a una distancia confortable sobre el manillar. Si no es el caso, conviene hacer los ajustes necesarios.
Durante una sesión de spinning se aprenden tres posiciones. La posición de sentados que es la más clásica. Se está sentado, con las manos en la parte superior de manillar, y cerca de vosotros. La posición de pie obliga, como su nombre indica, a levantaros durante el pedaleo. Las manos se sitúan en la parte superior del manillar. Finalmente, la tercera posición es la del bailarÃn. Esta vez las manos se colocan en la parte baja del manillar.
Unos botones os permiten regular la velocidad. El coach está presente para indicaros en qué momento cambiarla. Si tenéis dificultades para seguir al resto del grupo, se puede reducir la resistencia y elegir un ritmo más conveniente.