Seria, con personalidad, a la manera de los filósofos griegos, o más desenfadada al estilo neo-beatnik: la barba poblada, que desapareció durante año, vuelve a estar de moda, para regocijo de los barberos que vuelven a abrir sus negocios.
La cÃclica moda de la barba
En una revista gay de los pasados meses de julio y agosto, se podÃa ver a dos hombre con barba abrazándose. En el desfile de la Casa Martin Margiela de finales de junio, unos hombres con barba marrón y pelirroja posaron encima de la pasarela. Sin olvidar una publicidad de la marca Zadig et Voltaire, que pone en escena a un hombre con una enorme barba sobre una moto.
El fenómeno apareció hace unos dos años entre la gente más in. Ahora, la cosa se ha ido democratizando, y es que la moda de la barba es algo «cÃclico».
El vello, signo de rebeldÃa
La barba evoca la antigüedad, con los filósofos griegos, y habla de «virilidad guerrera». Todo esto puede simbolizar la barba, o como le ocurrió a Francisco I rey de Francia, que se la dejó crecer para disimular una cicatriz que tenÃa en el mentón.
En el siglo XX, en los años 50, la barba reaparece con los beatniks, cuando ya no estaba de moda entre la gente con poder, y para mostrar que a la gente le da igual su apariencia. El vello se convierte asà en sÃmbolo de rebeldÃa.
Después, el fenómeno desaparece, hasta que la barba de tres dÃas vuelve en los años 90. Y después, los hombres se la dejaron crecer algo más.
La culpa de los hipsters
El fenómeno hipster, que retoma varios elementos del ideal de los beatniks, pasó por aquÃ. Hoy en dÃa, viendo el rostro de ciertos hombres, surge la pregunta de si se puede ser hipster con una barba tan poblada.
Hoy en dÃa la barba significa que se trabaja en una profesión artÃstica. Es menos fácil de llevar en un banco que un gabinete de diseño. En todo caso, la moda de la barba empuja con fuerza, y ya forma parte de los nuevos cánones de belleza del hombre contemporáneo.
