No cabe duda de que un futbolista debe hacer el lleno de energía durante el descanso del partido. A lo largo de este, se transpira, y se pierde de medio litro a 4 litros de agua en período de mucho calor. El sudor, al ser salado, conlleva igualmente una pérdida de sales minerales. La primera cosa que se debe imponer un jugador es hidratarse con una agua mineral ligeramente azucarada.
Lo ideal es no esperar al descanso. A lo largo del partido, se deben tener a mano botellas para los jugadores. Conviene añadir un poco de azúcar. La mejor solución son las bebidas energizantes que se venden en los comercios. De igual forma se puede utilizar un cuarto o un tercio de zumo de frutas, y añadir azúcar. Los zumos de manzana y de uva están especialmente recomendados, contrariamente a los zumos de cítricos, que al ser más ácidos pueden provocar una intolerancia gástrica.
En verano, cuando hace calor, conviene añadir un pellizco de sal. Se debe evitar en todos los casos, beber una gran cantidad de un solo golpe. Se corre el riesgo de dilatar el tubo digestivo, conllevando dolores, e incluso diarrea. Lo ideal es beber tres sorbos cada tres minutos. En cuanto a los alimentos, en realidad no hay mucho interés en comer tras treinta o cuarenta y cinco minutos de juego.
Al final, todo se queda en el estómago durante la segunda parte del partido, lo que puede tener como consecuencia que se alteren los rendimientos. Esquemáticamente, se puede explicar por el hecho de durante la digestión, el tubo digestivo requiere sangre. Y además, esta sangre es necesaria para los músculos. Por lo tanto hay sobrecarga de trabajo.
Para evitar esto, se debe optar por alimentos fáciles de digerir, como el azúcar, los frutos secos en pequeñas cantidades. De ahí que exista una serie de suplementos entre los que destaca la creatina para ayudar a conservar el nivel de ejecución adecuada del ejercicio, así como una pronta recuperación durante y después del esfuerzo. Para más información sobre diferentes suplementos y nutrientes para rendir más y mejor visita Myprotein.
El futbolista, con diferencia de otros deportistas cuyo esfuerzo es progresivo y largo, no necesita usar grasas como carburante. Su prioridad es la hidratación. Cabe destacar que después de un partido, es muy recomendable beber agua con gas, cuyo contenido en bicarbonato de sosa tiene por efecto “taponar” los ácidos y por lo tanto facilitar la recuperación.
Los 9 puntos que se deben retener
- Prioridad en la hidratación
- Usar agua mineral y ligeramente azucarada
- Beber antes, durante y después del partido
- En el descanso, beber sólo 3 sorbos cada 3 minutos
- Preferir el zumo de manzana y de uva al de cítricos
- No se debe comer en el descanso, salvo azúcar o productos energéticos
- El futbolista necesita azúcar y no grasas
- El hecho de jugar durante la digestión altera los rendimientos
- El agua con gas a final del partido permite facilitar la recuperación.