La acupuntura, tanto aplicada de forma individual como en combinación con otras terapias alternativas como el masaje Tui Na, la fitoterapia o como complemento del ejercicio físico y las dietas, forma parte de la llamada medicina tradicional china, que se desarrolló a lo largo de una extensa evolución de esta cultura milenaria.
La técnica consiste en la inserción y manipulación de diferentes tipos de agujas a través de la piel en puntos precisos del cuerpo y hecha a profundidades determinadas, con el objetivo de restablecer la salud de quien recibe el tratamiento.
Para la medicina tradicional china, la acupuntura por sobre todas las cosas una terapia preventiva.
A pesar que los estudios científicos no han podido hasta ahora determinar de forma clara como es que esta terapia actúa sobre el cuerpo humano y esto es tema de controversias desde hace años en la medicina occidental, no menos cierto es que es una terapia que se ha popularizado y es utilizado hoy en más de setenta y ocho países en el mundo.
Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha realizado diferentes estudios y trabajos conjuntamente con expertos en el tema para crear una nomenclatura internacional estándar y guías sobre la seguridad y la formación en la acupuntura.
Basada en el concepto de la energía vital que recorre el cuerpo llamada “Qi” y regula el equilibrio del cuerpo y la mente, se sostiene que la enfermedad aparece cuando este equilibrio se pierde. Por ello, reestablecerlo es uno de los objetivos básicos para devolver las condiciones de salud al paciente.
Así, los órganos se agrupan dentro de dos categorías de tipo funcional de carácter Yin (internos) y de carácter Yang (externos). Los órganos Yin son las vísceras como el hígado, riñones, corazón, bazo y pulmones y el sexto órgano es el llamado pericardio. Por su parte los órganos Yang son seis, la vesícula biliar, intestino grueso, intestino delgado, vejiga, estómago y el triple calentador.
Los diferentes órganos se agrupan en dos categorías funcionales de carácter Yin y Yang, estableciéndose una relación Yin-Yang entre ellos ya que forman parejas con canales secuenciales y funciones estrechamente relacionadas donde la enfermedad de uno de ellos suele afectar al otro.
Antes de comenzar con el tratamiento el médico hace un diagnóstico de la enfermedad por medio de la observación del estado general del paciente y sus síntomas como también de ciertas partes del cuerpo como los ojos, lengua o abdomen que son imprescindibles en la observación.
El pulso del paciente es un dato importante pues los chinos distinguen varios, cada uno de los cuales se corresponde con un órgano determinado y cada pulso puede ser palpado superficialmente, en profundidad, o a un nivel intermedio.
Llegar a un diagnostico preciso es esencial y de ello dependerá la terapia a realizar sobre cada uno de los órganos afectados, con el objetivo de restaurarlos a sus condiciones primitivas a través de una actuación directa sobre los puntos del meridiano correspondiente con el uso de agujas específicas.
En la actualidad en China la acupuntura ocupa un sitio relevante dentro de la medicina tradicional y es materia de estudio en las universidades.
El éxito de este tipo de terapia dependerá sobre todo de un diagnóstico acertado para la correcta elección de los puntos sobre los que se debe actuarse, teniendo en cuenta diferentes factores y la posibilidad de modificarlos ha permitido desarrollar una acción médica beneficiosa que busca reestablecer el fluir de la energía de forma armoniosa solucionando los problemas de salud de la persona sometida al tratamiento.