Hoy una entrada dedicada a todos aquellos amantes del golf, y es que muchos aficionados a este deporte, y ante todo aquellos que lo vemos desde la barrera o solo por la televisión muchas veces no llegamos a entender la complejidad que requiere poder dar ese golpe en la bola que nos lleve hacía el hoyo, y tampoco que son muchas las condiciones atmosféricas que hacen que la dificultad se eleve. Por ejemplo, una de las principales dificultades que tiene el golf es el viento, y por eso, debemos tener diferentes cosas en la cabeza cuando queremos jugar a golf con viento, ya que sin estos condicionantes físicos podemos llegar hacer un desastre de proporciones descomunales cuando en verdad estamos realizando todos los pasos básicos de forma correcta.
Puestos ya en la situación, debemos distinguir entre tres tipos de viento, estos harán que nuestra pelota vaya hacía un lado u otro, y en general, que el viento tenga una incidencia controlada sobre ella. Si logramos tener en cuenta estos tres tipos de viento, tendremos algo ganado, ya que al menos, nuestra estrategia variará y entenderemos las idas y venidas, los resultados de nuestro golpe. Estos tres tipos de viento son:
- Viento a favor: con el viento a favor la pelota tiende a permanecer en el aire más tiempo, por eso, lo recomendable es darle más fuerte, de esa manera se elevará más y tenderá a tener menos efecto el viento a favor sobre la pelota.
- Viento en contra: con viento en contra la norma general es mantener la pelota lo más baja que podamos, por eso debemos adaptar nuestro golpe y los palos utilizados en este objetivo. Normalmente dando peso hacía la pierna derecha y dando un toque suave con un palo alto suele ser suficiente.
- Viento cruzado: quizá el más complejo de todos, con el viento cruzado se debe apuntar hacía donde vaya el viento, para que este nos ayude, y jamás en contra, así que el golpe puede ser de costado. Cuando se le pega firme y fuerte es poca la acción del viento sobre la pelota.
Como vemos, no es ninguna desgracia encontrarnos en esta situación, pero si que es cierto que debemos tenerlo en cuenta, jugar a golf con viento es posible, incluso divertido para los más experimentados, pero se debe tener en cuenta y jamás pensar que no es un reto más en la partida.