El hecho de ir al gimnasio no siempre ayuda a adelgazar, una afirmación que ha resultado de una investigación publicada en el The British Journal of Sports Medicine.
La base de esta afirmación se debe a que muchas personas pasan meses visitando el gimnasio y realizando actividad física o bien salen a correr a diario pero no logran adelgazar. Esto según la investigación sucede porque por lo general estas personas realizar actividad física durante unos días por semana pero los fines de semana descansan y se dedican a comer sin seguir la dieta adecuada, pensando que el lunes nuevamente irán al gimnasio.
Esta investigación titulada «¿Por qué el ejercicio no te hace perder peso?», fue realizada por los científicos de la Queensland University of Technology quienes estudiaron a 58 personas obesas que completaron 12 semanas de entrenamiento aeróbico supervisado sin cambiar sus dietas. El resultado obtenido fue que casi la mitad de los participantes no logró adelgazar los kilos que los investigadores esperaban.
Sumándose a esta investigación también los científicos de la University of Colorado School of Medicine (Denver) estudiaron varios grupos de personas con características variadas algunos de ellos eran deportistas delgados y fuertes, otros sedentarios y obesos y también había sedentarios pero delgados.
Cada grupo pasó una cantidad de tiempo en una cinta y la misma proporción de tiempo quieto dentro de una habitación llamada calorímetro, donde podía medirse las calorías que cada uno quemaba.
Luego, se agregó con el mismo criterio otra cierta cantidad de horas que incluían una hora en bicicleta estática.
Fue así que los investigadores descubrieron que ninguno de los grupos experimento el llamado “afterburn” un proceso que se produce cuando el metabolismo, después del ejercicio, sigue eliminando grasa, pero además tampoco quemaron gramos el día del ejercicio.
La conclusión fue que la ecuación gimnasio igual a pérdida de peso no es sencilla como la mayoría de las personas creen, ya que según estos estudios en una sesión típica de ejercicio pueden quemarse unas 300 calorías algo que se recupera con la ingesta de una bebida isotónica.
Los especialistas afirman que no es que el ejercicio físico no quema grasa, sino que luego esas calorías son recuperadas en poco tiempo ya que en el caso de la bebida energética solo sumará gramos a menos que se haya sudado lo suficiente.
El secreto para el éxito es pensar a largo plazo o sea cambiar los hábitos alimenticios para todo la vida y no solo por unos días y consumir siempre la cantidad de calorías que puedan quemarse de lo contrario los depósitos de grasa comenzarán a aparecer nuevamente o lo peor jamás se irán.