Cada dÃa excedemos las cantidades de alimentos sin atender a las necesidades calóricas y de nutrientes personales.
Las opciones son simples; todo es cuestión de querer cambiar los hábitos para mejorar la alimentación.
En este caso daremos seis ideas bien básicas que pueden tomar como útiles consejos para evitar la ingesta de calorÃas innecesarias y, al mismo tiempo, evitar que el cuerpo consuma nutrientes negativos para la salud.
Reemplazar las bebidas gaseosas por agua: Las primeras sólo aportan calorÃas vacÃas; esto significa que solo aportan calorÃas por el contenido de azúcar y ningún nutriente indispensable.
El problema no es beber una por semana, una por mes o dentro de un tiempo prolongado; el problema se enfatiza cuando es ingerida diariamente, fundamentalmente las bebidas colas que tienen la capacidad de descalcificar los huesos.
Siempre es mejor beber agua (potable); además de licuados jugos o zumos de frutas frescas y sin azúcar, infusiones, leche, yogures, sodas.Â
Evitar las preparaciones fritas: No sólo aportan gran cantidad de calorÃas sino que además su efecto en el organismo es acumulativo, provocando el aumento de colesterol en sangre (fundamentalmente el colesterol LDL –malo-), lo que favorece al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, como aterosclerosis.
Reducir el consumo de manteca o margarina: Estas aportan grasas de mala calidad y de mala digestibilidad, respectivamente; además de las calorÃas que de ellas derivan.
Restringir la ingesta de bebidas alcohólicas: Al igual que las gaseosas, las bebidas alcohólicas aportan calorÃas vacÃas, por el contenido de alcohol (en general, aportan 7 calorÃas cada 100 mililitros de alcohol); que tiene la capacidad de metabolizarse y depositarse en forma de grasas.
Elegir alimentos descremados: Como leche, yogur, quesos y todos los derivados lácteos. La diferencia en calorÃas es notoria entre un lácteo entero y uno descremado o desnatado. Otra opción son los quesos magros y/o cremosos, en lugar de los quesos parar rallar, que poseen un bajo contenido graso.
Disminuir el consumo de galletas dulces y golosinas: Sin dudas, disminuir el consumo de estos alimentos y reemplazarlos por frutas frescas de temporadas es la mejor alternativa que se puede elegir para mejorar los hábitos alimentarios.