Hoy nos ha dejado el ex-ciclista Laurent Fignon, a los 50 años, después de no haber superado su última etapa de montaña: un cáncer de páncreas, que no solo atacaba a este órgano, sino también a todo su aparato digestivo.
Aún asÃ, su enfermedad no le impidió seguir durante dos años haciendo de comentarista principal del Tour de Francia en sus últimas dos ediciones para el canal francés France 2. Asà era él y su temperamento, en el último tour, casi no podÃa hablar, ya que sus cuerdas vocales también estaban afectadas, y le costaba muchÃsimo conseguir articulas palabras, aún asÃ, sus comentarios eran de una profundidad y calidad inigual.
Esa valentÃa, fue también la que demostró por los puertos de montaña y plano en sus años sobre la bicicleta, su forma de hacer, siempre con su liana en la cabeza y sus gafas, aquellos tiempos en que el ciclismo era ciclismo de verdad, sin cascos, con bicicletas a años luz de las actuales, y donde el empeño, la determinación y la fuerza te hacÃan campeón.
De esta forma, consiguió dos Tours, los del 83 y 84. Su imagen, con gafas ovaladas ya quedará en los recuerdos de aquellos seguidores del ciclismo. A parte, se llegó a quedar a 8 segundos, en el Tour del 89. En su palmares, cuenta con dos Milán-San Remo, la del 88 y 89.
Quizá, es el último grande, grande pero grande del ciclismo, aquel ciclismo algo más tosco, en que aún los ciclistas tomaban anfetaminas como quien tomaba agua, y en que el dolor y el sacrificio era intramundo, aquel ciclismo de ataques, pájaras, remontadas, debacles, batallas épicas, que quizá ahora, instalados en los sofás, ya vemos muy remoto.
Además, Fignon se tubo que medir a grande del ciclismo, como Bernard Hinault, lo que sin duda, hizo que esos tours conseguidos tuvieran aún más mérito. Sin duda, nos deja un grande.
Au revoir!