Cada principio de temporada en España comienzan los problemas entre la Asociación de Futbolistas y la Liga. Estos problemas suelen tener unas repercusiones mÃnimas, ya que por el bien del propio espectáculo se llegan a acuerdos antes de las primeras jornadas, aun asÃ, cabe destacar que siempre los futbolistas suelen convocar estas huelgas en las primeras jornadas a modo de presión colectivo.
Este temo nos va al dedillo para hablar de la profesionalización del deporte, y de como una vez cobramos y vivimos del deporte nos convertimos en profesionales. Esto, que puede ser uno de los mayores sueños de gran parte de los niños y niñas de tantos paÃses del mundo, es algo completamente lógico, pero en el momento en que pasamos al deporte profesional, son muchas las cosas que cambian, y como vemos en el ejemplo del fútbol, dejamos de practicar deporte por puro disfrute fÃsico para hacerlo un trabajo, con lo que esto tiene a sus espaldas.
Por tanto, es un error intentar comparar las situaciones que viven estos futbolistas y otros muchos, con las que padecen deportistas aficionados o semiprofesionales. Sin duda, estos últimos son los más tocados, ya que sufren muchas veces los problemas derivados de hacer de su deporte, algo en el fondo que es un ocio, es su pasión, e incluso en su motivación existencial y realización personal, por ello, lejos de lujos y de dinero por las orejas, son los deportistas más sufridos, y que más pasión y garra le ponen al deporte.
Los jugadores de fútbol están en su derecho como trabajadores de reivindicar todos aquellos aspectos que crean que son convenientes de su profesión, por eso, no debemos intentar ponernos en la piel de ellos si somos deportistas aficionados, correrÃamos un grabe error. Más bien, debemos compararlo con nuestros trabajos, la vida como trabajador y los niveles de vida que queremos tener en nuestro ámbito laboral.
Por último, destacar que el fútbol mueve muchos millones de euros, y que por ello es mucho más mediático de lo que parece, a resultas, son muchos los jugadores de fútbol semi-profesional que no cobran resultado de la crisis económica galopante, en ellos también hay que pensar de vez en cuando.