Un concepto básico que podemos hallar en cualquier libro de anatomÃa nos dirá que el sistema esquelético se encuentra formado por un conjunto organizado de huesos (u órganos esqueléticos) el cual conjuntamente con otros sistemas como el nervioso, articular y muscular, forman el aparato locomotor.
Las funciones básicas del sistema esquelético son:
Servir de soporte: Ya que proveen al cuerpo de un cuadro rÃgido de soporte para los músculos y tejidos blandos.
Proteger los huesos: Formando varias cavidades que protegen los órganos internos de posibles golpes. De esa forma el cráneo es el encargado de la protección del cerebro, en tanto que la caja torácica, constituida por las costillas y el esternón protege los pulmones y el corazón.Producir el movimiento: Por medio de los músculos que se insertan en los huesos a través de los tendones y que gracias a una contracción sincronizada, producen el movimiento.
Estabilización mineral: En el tejido óseo se almacenan minerales, en especial calcio y fósforo, que son necesarios para la contracción muscular y otras muchas funciones. De esta forma cuando estos minerales son necesarios el hueso los libera en la sangre que reencarga de distribuirlos a otras zonas del organismo.
Producción de células sanguÃneas: Dentro de cavidades que se encuentran situadas en ciertos huesos, un tejido conectivo llamado médula ósea es el encargado de producir las células sanguÃneas rojas o hematÃes por medio de un proceso denominado hematopoyesis.
Es un almacén de grasas de reserva: AsÃ, la médula amarilla consiste principalmente en adipocitos con unos pocos hematÃes dispersos y es una importante reserva de energÃa quÃmica.
Estructuralmente, el esqueleto está formado por unos 200 huesos que se encuentran formados por tejido óseo, cartÃlagos, médula ósea y la membrana que rodea los huesos llamada (periostio).
Asimismo, los huesos no son totalmente sólidos sino que poseen pequeños espacios entre sus componente formando canales por donde circulan los vasos sanguÃneos que son los encargados de realizar un intercambio de nutrientes.
En función del tamaño que poseen estos espacios el hueso puede ser compacto que constituye una protección y un soporte o esponjoso que permite que los vasos sanguÃneos penetren de forma directa para producir un intercambio de nutrientes.