Fitness es una palabra que proviene del inglés, su traducción literal al español serÃa «Actitud», sin embargo al hablar de fitness hacemos referencia a un estilo de vida donde la condición fÃsica juega un papel importante.
En la actualidad el Fitness implica múltiples factores que persiguen una mejora de la condición fÃsica en general y por tanto una mejora en la forma en que lucimos, se logra a través del entrenamiento individualizado y la alimentación adecuada.
En sÃnteis el fin primordial del fitness es la salud, porque mantener una condición fÃsica óptima implica por sà mismo ser saludables.
El entrenamiento en fitness tiene como objetivo el desarrollo integral de todas las cualidades fÃsicas del practicante: un componente cardiovascular para desarrollar el sistema cardiorrespiratorio, el entrenamiento con cargas, de flexibilidad y elasticidad para potenciar el sistema neuromuscular, todo ello acompañado de una alimentación equilibrada y, en caso necesario, de la suplementación apropiada para cada caso en particular.
Todo esto hace que el individuo sea mas rápido, fuerte y flexible, que mejore su aspecto fÃsico, proporciona mayor longevidad y más calidad de vida; en resumen hace que las personas tengan mejor salud.
Llevando el Fitness a otros niveles
Mientras la práctica del fitness se mantenga como parte de las actividades habituales todo apunta a mantener y/o mejorar la salud, pero cuando los objetivos individuales son otros entonces las cosas pueden cambiar drásticamente.
Cuando se quiere destacar sobre los demás por ser el mas fuerte, el mas rápido o el mas bello suele ocurrir que la salud pasa a un segundo plano y mejorar el rendimiento es lo prioritario, por lo que el entrenamiento y la nutrición se enfocan para lograrlo.
Al tomar el fitness o cualquier otra práctica deportiva como actividad de alto nivel, el sujeto se enfrenta ante una decisión importante en su vida donde los logros en competencias son mas importantes que la salud.
Esto no significa que por ser atleta o deportista profesional la salud se vea afectada, si no que con el tiempo los excesos realizados en ciertos momentos pueden disminuir la calidad de vida.
Vale como ejemplo los niños gimnastas, para alcanzar las cotas más altas de rendimiento deben pasar muchas horas de duro entrenamiento, sufriendo concentraciones muy largas separados de sus familias, padeciendo lesiones que pueden cronificarse; pero en cambio son los mejores del mundo, y eso les compensa.
En conclusión
Introducir el fitness en nuestras actividades cotidianas nos permite mejorar la la salud a través de una buena forma fÃsica, un aspecto exterior agradable, una elevada autoestima y seguridad en uno mismo, con hábitos de vida y alimentación correctos y disminución del estrés. Pero si se decide pasar a niveles de competición, no se debe olvidar que buena parte de lo anteriormente citado se va a deteriorar en aumento de la satisfacción de ser el mejor.