El esquí de travesía es una modalidad relativamente nueva entre las clásicas que ofrece el mundo del esquí ya existentes y su esencia se fundamenta en organizar una carrera en la cual se recorren lomas pero también se deben ascender picos y transitar bajadas de nieve virgen
En el esquí de travesía la competencia se realiza en equipos compuestos de dos o tres deportistas que siempre irán juntos, teniendo como inspiración un deporte nacido en los alpes a comienzos del siglo XX, cuando el alpinismo era una actividad especial para el verano y durante el invierno la montaña permanecía cerrada.
Cumbres elevadas desde donde los deportistas tendrán que descender sobre la nieve virgen, algo que implica un importante grado de peligrosidad y por ello es necesario tener una buena preparación física previa.
En realidad el esquí de travesía podría definirse como una modalidad a medio camino entre el esquí tradicional y el alpinismo con la característica especial que no es necesario que la zona se encuentre señalizada o preparada de forma especial.
Como otras muchas actividades o deportes de montaña tiene sus riesgos y es necesario no solo tener una preparación física adecuada sino contar con el equipo específico.
En la actualidad el esquí de travesía se practica en todas partes del mundo y existen infinidad de competiciones organizadas por diferentes clubes tanto de alpinismo como de excursionismo de montaña.
Material para la práctica de esquí de travesía:
- Tablas de esquí similares a las que se utilizan para el esquí alpino aunque un poco más ligeras.
- Botas ligeras con suela de goma
- Fijaciones especiales que permiten soltar el talón del esquí cuando es necesario caminar.
- Pieles u otro material similar que se coloca debajo de cada esquí para poder ascender con mayor facilidad las pendientes.
- Cuchillas especiales para cuando es necesario caminar sobre nieve dura
Una alternativa de deporte de montaña intrépida el esquí de travesía es ideal para quienes desean vivir el vértigo en primera persona con la nieve virgen y los inexplorados paisajes que se abren para dar paso a la belleza de la alta montaña.