La palabra endorfina proviene de los vocablos endógeno que significa producido por el propio organismo y morfina un opiode que actua sobre los receptores que causan analgesia. Por lo tanto, las endorfinas son hormonas que produce el propio cuerpo en unas condiciones determinadas con efectos similares a la morfina.
Cuando el organismo libera esta hormona, la persona tiene sensaciones de placer y bienestar, lo que ha llevado a las endorfinas a ser conocidas también como las hormonas de la felicidad.
La práctica regular de ejercicio físico es la mejor garantía de una respiración eficaz y de una sobre-estimulación en la producción de endorfinas. Esta dosis extra es la causa de la energía que se experimenta al realizar un ejercicio sin llegar al agotamiento, sensación similar a la que pueda llegar a producir una droga excitante.
Es por eso, que resulta conveniente aumentar el ritmo y la frecuencia de la actividad física. Para tal fin no es necesario practicar algún ejercicio a una intensidad muy elevada ni durante mucho rato, sino que la clave está en realizar alguna actividad que implique movimiento. Por ejemplo:
Realizar un tipo de ejercicio aeróbico 3 veces por semana. Eso es, ejercicios de media intensidad durante 30 o 40 minutos. Una buena manera para principiantes, sería andar a ritmo rápido.
Todas aquellas rutinas que empiecen de una manera suave y vayan de menos a mas también son óptimas y si encima lo hacemos en compañía, a parte de motivarnos mas, también comprobaremos que la relación con otras personas favorecen la liberación de las endorfinas.
Está demostrado que la risa es la mejor fuente de endorfinas sobretodo por la influencia que tiene la risa sobre la química del cerebro y del sistema inmunitario.
El solo hecho de reproducir el gesto de la sonrisa ya nos hace segregar endorfinas, por un mecanismo similar la que nos hace segregar saliva con solo oler o pensar en una buena comida.
Investigaciones clínicas
Los estudios demuestran que las endorfinas son capaces de inhibir las fibras nerviosas que transmiten el dolor, además de actuar a nivel cerebral produciendo experiencias subjetivas, que son sensaciones intensas, bien conocidas por los deportistas como son la disminución de la ansiedad y la sensación de bienestar. Además de la analgesia y sedación antes mencionada.
No solo el deporte es un estimulo que nos hace secretar endorfinas, ya que en ciertas situaciones de estrés también se a comprobado su producción al igual que en la acupuntura, las relaciones sexuales, la sugestión y también en ciertos bailes rituales o ceremoniales.
Es difícil establecer cual de estas actividades es la que mejor estimula la producción de endorfinas. Sin embargo esta demostrado que los ejercicios de resistencia, sí producen un aumento significativo en la secreción de endorfinas.
Numerosos estudios han demostrado que después de haberse producido una actividad física aeróbica, existe un claro y significativo aumento de las endorfinas después del ejercicio.
En corredores de largas distancias se ha logrado revertir la analgesia producida por el ejercicio, administrando inhibidores de la morfina. Lo que demuestra que utilizan los mismos receptores fisiológicos y además se comprueba el rol de las endorfinas como analgésico en estos atletas.
Es sabido que el ejercicio de resistencia tiene un potente poder antidepresivo, ya que tendría un rol importante en mejorar el estado anímico y subir la autoestima, efectos que probablemente, se cree, estarían mediados por las endorfinas.
Hasta el momento escasa evidencia ha demostrado que no existe diferencias significativas en la producción de endorfinas después de ejercicios aeróbicos, entre hombres y mujeres, en donde se ve implicado un consumo máximo de oxigeno sobre un 80%, independiente del ciclo menstrual en las mujeres.
En intensidades menores de consumo máximo de oxigeno se aprecia una leve disminución en la secreción respecto a los hombres. Además las endorfinas han sido implicadas en algunas disfunciones en los procesos hormonales que afectan a las atletas mujeres y que muchas veces se manifiestan con alteraciones menstruales.
Salud y Deportes
En definitiva el ejercicio físico no solo significa liberación de endorfinas, ya que también esta demostrado que la forma de vida en torno al deporte es saludable por muchas razones mas.
Esta descrito que el ejercicio en forma sistémica produce una disminución del riesgo cardiovascular, disminuyendo el sedentarismo al igual que la presión arterial, retrasando el inicio de la diabetes en personas con predisposición genética y evita la obesidad, que es considerada la pandemia de nuestro tiempo.
Estudios recientes muestran que el realizar ejercicios, independiente del tipo (desde aeróbica hasta incluso caminar), por lo menos tres veces a la semana por quince minutos, disminuiría hasta en un 32% el riesgo de demencia en adultos mayores de 65 años, reafirmando el sentido literal de “mente sana en cuerpo sano”.
Evidentemente el deporte es un arma terapéutica que no puede ser reemplazada por la medicina convencional. Es la única medicina que no se vende en las farmacias y aun es gratis, solo depende de nosotros en ocuparla.
Mas que sentirnos bien por la liberación de endorfinas que produce el ejercicio físico, además de todas las propiedades que se han descrito, el ser deportista es un estilo de vida cada vez mas necesario en este mundo tan ajetreado y vertiginoso.
Cuando nos sumergimos completamente en este mundo que genera la vida contemporánea, sabemos que no es saludable. Por lo tanto la forma de mantener el equilibrio es buscando la esencia de nosotros mismos, en donde aprendemos a trabajar en equipo o bien a reconocer nuestras limitaciones aprendiendo a superarlas, estas virtudes del estilo de vida que es el hacer deporte, se extrapolan a la vida cotidiana siendo necesarias para crear una sociedad mas sana y evolucionada.