El doble mentón es una desgracia que hasta ahora, era difÃcil de corregir sin pasar por la cirugÃa estética. Hoy en dÃa la medicina estética toma el relevo y ofrece varias técnicas innovadoras: láser frÃo, ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU), hilos tensores, radiofrecuencia, y pronto inyecciones de un producto quema grasa. Estas técnicas utilizadas solas o combinadas permiten reducir un doble mentón, sin cirugÃa, sin dolor y sin rechazo social.
¿Qué es el doble mentón?
Se trata de una acumulación de grasa localizada debajo del mentón que deforma el óvalo del rostro. Esta molestia suele ser habitualmente de origen genético, como se puede habitualmente comprobar a través de las fotos de familia.
El láser frÃo
Hablamos de un láser de tercera generación o (Low Level Laser Therapy) que tiene la capacidad de vaciar los adipocitos de su grasa que después se eliminan por la circulación sanguÃnea.
Este tratamiento es indoloro y no presenta peligros. Los resultados son rápidos pero conviene realizar de media entre tres o cuatro sesiones de una veintena de minutos, con 3 semanas de intervalo entre cada una de ellas, para obtener una clara mejora.
El láser frÃo puede vaciar los adipocitos, pero no los destruye. Por tanto la grasa se puede almacenar de nuevo en ese lugar si no se modifica la propia higiene de vida: un poco de régimen y más deporte.
La radiofrecuencia calienta los adipocitos y los destruye
Existe una técnica que permite destruir los adipocitos a través del calor, hablamos de la radiofrecuencia. Esta técnica utiliza las ondas electromagnéticas para subir la temperatura de la dermis y de la hipodermis, donde se sitúan los adipocitos. La temperatura aumenta a los 65 grados, lo que provoca que se rompa la pared de los adipocitos y se destruyan. En la superficie, la temperatura no supera los 42 grados, lo que hace que la sesión sea indolora y sin efectos secundarios para la piel. Es posible que aparezcan algunos enrojecimientos, pero desaparecen a los pocos minutos u horas.
Existen pocas contraindicaciones, salvo aquellos que presentan melanomas o cicatrices queloides.
El HIFU para tonificar la piel
Los Ultrasonidos Focalizados de Alta Intensidad o (HIFU) permiten actuar a la vez sobre la grasa y sobre el relajamiento cutáneo, porque actúan en diferentes profundidades pero sin dañar los tejidos de alrededor. Una sesión dura entre 60 y 90 minutos, en función de la superficie que se vaya a tratar. Esta sesión es indolora.
Cuando la máquina está regulada para actuar superficialmente, trata el relajamiento cutáneo. Cuando está regulada para actuar en profundidad, trata la grasa en exceso. La ventaja de esta técnica es que actúa a diferentes niveles. En función de cada caso se insiste a mayor profundidad si la capa de grasa es importante, o más en la superficie si se trata de una piel que conviene tonificar.
Los resultados aparecen progresivamente 15 dÃas después de la primera sesión y se acentúan a lo largo de 3 meses. De media conviene contar con dos sesiones con un mes de intervalo para obtener resultados satisfactorios. Las únicas contraindicaciones se encuentra en pacientes hemorrágicos o con lesiones cutáneas locales.
Los hilos tensores si el relajamiento cutáneo es importante
Cuando el doble mentón ha sido vaciado de su grasa, el resultado puede ser un exceso de piel poco estético. Si las sesiones de ultrasonidos no han conseguido tensar la piel de forma satisfactoria, existe la solución de los hilos tensores. Son muy eficaces para tratar un mentón o la molesta papada.
Los hilos tensores están formados de hilos utilizados en cirugÃa. Se trata de hilos compuestos de ácido poliláctico. Se trata de hilos reabsorbibles que permiten tensar la piel, obtener un efecto lifting, y solo con anestesia local, sin cirugÃa, y sin problemas de rechazo social.
Si el relajamiento cutáneo es muy importante, se recomienda una segunda sesión de 6 a 8 semanas después de la primera. Habitualmente el efecto tensor se prolonga durante 18 meses a 2 años. Se recomienda no tomar medicamentos a base de aspirina ni antiinflamatorios tres dÃas después de la colocación de los hilos.