De todos son conocidos los beneficios del sol, tanto sobre nuestro estado de ánimo como sobre el buen funcionamiento del organismo. Sin embargo, a nadie se le escapa que la piel es la menos beneficiada por los rayos del sol.
No todos reaccionamos de la misma manera cuando nos exponemos al sol. Nuestro tipo de piel, y concretamente sus características con relación a la pigmentación, son determinantes a la hora de tomar el sol, y el tiempo que debemos dedicar a este “deporte” tan saludable.
El bronceado
Cuando nos exponemos al sol, las células de nuestra epidermis producen la melanina, que es el protector natural de la piel contra los rayos ultravioletas (UVA y UVB), responsables de las quemaduras y del envejecimiento cutáneo prematuro.
Esta producción de melanina tarda unas 70 horas en ser eficaz. Durante este tiempo, la elección de un protector solar es primordial.
Los índices de protección de los diferentes cosméticos solares aumentan de manera extraordinaria. Un índice de protección 2 retiene el 50% de los rayos ultravioletas; un índice 20 consigue parar más del 94%; y un índice 60 sólo deja pasar un 2% de irradiación ultravioleta.
Una protección para cada piel
Las pieles mates, a pesar de que puedan reaccionar mejor ante la irradiación solar, no deben excluir la utilización de un protector solar eficaz.
Las pieles blancas tendrán que utilizar, al menos durante las primeras exposiciones solares, una protección mínima de índice 20. Los pelirrojos, que tienen una piel muy sensible, necesitan un índice 40 de protección.
No debemos dudar a la hora de utilizar una crema de índice muy elevado en las primeras exposiciones solares. Es mentira que por tener un índice alto de protección no nos vayamos a poner morenos.
En realidad, con estas protecciones conseguiremos mantenernos más tiempo bajo el sol, y el moreno se prolongará más tiempo sobre nuestra piel.
Cuatro niveles de protección
Los antiguos niveles de protección solar han sido actualizados. Los nuevos niveles son los siguientes:
. Protección Baja: con un índice solar de 6 a 10.
. Protección Media: con un índice solar entre 15 y 25.
. Protección Alta: con un índice de protección entre 30 y 50.
En todos los casos, para poder determinar el nivel de protección que necesita nuestra piel, debemos saber qué tipo de piel tenemos, así como cuáles son los niveles de irradiación en la zona en la que vamos a tomar el sol.