El watsu es un método de aplicación del shiatsu al universo acuático. El receptor se introduce tumbado en un agua a 35º, y su cuerpo es desplazado, masajeado y estirado por el terapeuta que lo manipula de pie, lentamente, con un fondo de música zen.
En esta posición, se van realizando presiones sobre sus meridianos, torsiones del cuerpo siguiendo una serie de figuras bien precisas, y todas estas manipulaciones conllevan una relajación muscular inmediata. El hecho de estar en el agua provoca que el peso del cuerpo no sea el mismo, la movilización de ciertos miembros se facilita mucho más. Por ejemplo, se constata que ciertas tensiones comienzan a liberarse.
Una solución para el estrés
El receptor tiene una percepción diferente de su cuerpo, y sus angustias parecen diluirse, y todo en función de su entrega al terapeuta. Para los fervientes adeptos del watsu, es evidente que esta terapia holÃstica participa en el desarrollo de la confianza original, liberando ciertos miedos… uno se abandona completamente entre las manos del terapeuta.
Los hombres estresados, que sufren alteraciones somáticas o problemas de sueño son los primeros interesados en este método. Esta técnica también se aplica a personas que sufren asma o ciertos reumatismos. Sin embargo, el watsu está desaconsejado en aquellas personas que sufren otitis crónicas o trombosis.
El watsu, ¿un método ancestral?
El watsu es un método de reciente creación, concebido por Harold Dull. En el año 1980, en la fuente termal de Harbin Hot Springs, en California, este especialista del shiatsu decidió aplicar los métodos de esta terapia, pero sin estar acostados en una camilla, sino en agua caliente. Los resultados fueron tan buenos, que enseguida empezaron a ser aplicados por otros terapeutas.