Si hablamos de deportes olímpicos en la categoría de acuáticos, una referencia necesaria es el remo. De hecho, es uno de aquellos deportes que se han considerado básicos y elementales en el movimiento olímpico des de su propia creación, y es además, uno de los deportes más antiguos que empezó a desarrollarse como práctica deportiva en si.
Así que nos vamos de viaje, un largo viaje, ya que de hecho la práctica de utilizar algún tipo de instrumento para aumentar la velocidad y propulsar una embarcación es tan antiguo como la propia humanidad, y según los investigadores, son milenios los que el hombre ha utilizado este tipo de energía (los brazos) y este tipo de herramientas (un remo) para hacer moverse sus embarcaciones y descubrir el mundo entero.
De forma moderna, y más especialmente como deporte, encontramos que el remo siempre ha estado vinculado a un cierto elitismo, a unas clases altas y nobles. De hecho, los primeros clubs, se fundaron en el siglo XVII en Inglaterra, así que hablamos de clubes centenarios. Se expandió a otras zonas, por ejemplo España, Portugal o Argentina a mitad del siglo XIX.
Pero no solo se vive de historia, y el remo cuenta con más de 14 modalidades diferentes de remo. Quizá la más popular y vistosa sea la del banco móvil. Más específicamente, la llamada “ocho” que no dejan de ser 8 tripulantes que recorren, sobre aguas tranquilas, una distancia de 2 km de longitud. Se compite por equipos, y son ese tipo de carreras que tanto hemos visto en las películas entre universidades inglesas o americanas.
Otras modalidades populares que podemos encontrar son el remo en couple o corto, en punta o largo sin timonel, etc. Cada una de ellas, con sus dificultades especificas.
Como vemos, estamos ante un deporte donde la condición física y la técnica es muy importante, y que en equipo tiene unos niveles de coordinación nada desdeñables.