Tras un perÃodo de descanso estival, es el momento de incorporarse al trabajo. Y si la correcta resolución estaba en retomar las cosas en mano para alejar la presión y el estrés, el Reiki os puede ayudar. Descubramos esta práctica de relajación y de meditación que está causando furor en todo el mundo.
¿Qué es el Reiki?
El Reikibunseki, o Reiki, es una práctica japonesa creada en 1922 por Mikao Usui. Después fue importada a los Estados Unidos y al resto del mundo. Se trata de una práctica energética donde la persona tiene que tumbarse vestida. El terapeuta lo distiende a través de un taco suave. Existen doce lugares diferentes de contacto para relajar a la persona gracias al Reiki, y el terapeuta está él mismo en meditación durante la sesión, lo que permite distender al cliente y hacerlo entrar en un estado de relajación. La combinación de relajación y meditación permite relajar las tensiones.
El Reiki no es una práctica médica, sino una práctica energética certificada. Los terapeutas siguen una formación, al término de la cual tienen que demostrar sus aptitudes. También existen maestros que obtienen este grado al cabo de tres años de estudio. Esta formación consiste en un trabajo sobre uno mismo, y los demás, puesto que el terapeuta debe ser capaz de estar en meditación durante las sesiones de Reiki.
Los beneficios del Reiki
El Reiki es un verdadero trabajo de acompañamiento. Los terapeutas pueden ayudar a combatir el estrés o dolores psicosomáticos. Los maestros prácticos, en cuanto a ellos, pueden responder a unas demandas más profundas, más emocionales del cliente. Se trata de un verdadero trabajo de acompañamiento. Cuando se sufre y no se trata de algo médico, suele tratarse de una cuestión psicosomática. Las sesiones de Reiki pueden ayudar aliviar ese dolor de manera rápida. El Reiki también es muy eficaz sobre una depresión pasajera.
¿Cuándo conviene someterse a una sesión?
No hay que esperar a estar completamente tenso. Si asà fuera, el Reiki sigue siendo eficaz, pero llevará más tiempo, puesto que se trata de algo progresivo. Lo ideal es someterse a una sesión frecuente, varias veces al año. También se puede practicar en la vida de todos los dÃas, concediéndose una pausa relajante, en la que se corta con todo lo que nos rodea.