El puerro, también denominado como ajo porro, es una planta herbácea, pertenecientes a la familia de las Liliáceas, al igual que la cebolla y el ajo.
Es una verdura con hojas verdes que termina en un bulbo blanco.
En el mercado se encuentra disponible todo el año. Por lo tanto, no hay excusas para no incorporarlo en las preparaciones cotidianas.
Existen tres categorÃas de calidad; debe estar siempre fresco, entero y no demasiado húmedo. La diferencia entre las categorÃas de calidad depende de la longitud de la parte verde del puerro. Las únicas partes que pueden retirarse son las raÃces y la punta de las hojas verdes.
El puerro se utiliza para la preparación de sopas, caldos, ensaladas, tartas, purés, fondos de carne o pescados, entre muchas mas, realzando el sabor de las preparaciones, gracias a su sabor similar al de la cebolla pero mucho más suave.
El motivo para consumir su parte verde, preferentemente, más que la parte blanca es que la primera posee mayor cantidad de vitaminas que la segunda porción.
AsÃ, pues, presenta fundamentalmente vitamina A (carotenos), C, B1 y B6; y, también, folatos (indispensables para la formación de glóbulos rojos y blancos, y de anticuerpos involucrados en la defensa de nuestro cuerpo), riboflavina y niacina.  Â
Es hipocalórico, es decir bajo en calorÃas, presenta un escaso contenido en hidratos de carbono, y no contiene colesterol (al igual que todos los alimentos de origen vegetal). Esto significa que puede ser usado en las dietas que tiene por objetivo bajar de peso o bien controlarlo.
Es un vegetal muy importante debido a que aporta nutrientes esenciales. Se destaca por su contenido en agua (alrededor del 94%), en fibra (aportando sensación de saciedad, e ideal para el tratamiento del estreñimiento), en vitaminas y en minerales.
Los dos minerales más destacados son el potasio y el magnesio. El primero es ideal para el sistema nervioso y la actividad muscular (para la transmisión y generación del impulso nervioso y muscular) y para el correcto funcionamiento de los riñones y recomendable en casos de retención de lÃquidos, enfermedades reumáticas, gota, cálculos renales, arenilla y enfermedades del riñón y de la vejiga; mientras que el segundo trabaja, también, sobre la función nerviosa, muscular e intestinal.
Posee, además, porcentajes menores de zinc (con efectos beneficiosos sobre la piel y la vista), hierro, manganeso (que participa en el metabolismo de nutrientes), calcio, selenio (como antioxidante), fósforo (estimula el cerebro y mantiene los huesos y dientes sanos) y sodio.
Los puerros se pueden comer crudos o cocidos. No es conveniente cocinarlos demasiado, ya que quedan muy duros y pierden el sabor original. Se deben lavar con abundante agua antes de utilizarlos.
La cocción al vapor es la más idónea para éste vegetal. La cocción en agua sólo es recomendable para consumo del caldo.