El masaje coreano es un masaje profundo muy original que busca la relajación total del cuerpo. Esta técnica es muy antigua en Corea, y se transmite de generación en generación.
Antiguamente, los coreanos practicaban este masaje en familia, por la tarde, para aliviar los dolores a nivel de los músculos, ocasionados por el cansancio. Este masaje se practica entre dos. La persona que va a ser tratada, debe estar vestida y debe colocarse encima del suelo, sobre una alfombra.
Este método es muy diferente a otro tipo de técnicas de relajación. El método de vibración es la técnica utilizada. El masaje coreano se realiza en dos etapas. La primera etapa es la fase activa, en la que el paciente recibe los efectos del contacto fÃsico por parte de los terapeutas.
La segunda fase, la etapa pasiva, es más suave puesto que se realiza sin que haya contacto manual.
Al estar estirada sobre el suelo, la persona es masajeada a través de una serie de vibraciones provocadas por la ondulación sobre ciertas partes del cuerpo, como son los brazos, el tórax, o la pierna, por ejemplo. Esta ondulación del cuerpo se crea de manera natural, y debe mantenerse para que el cerebro cree una persistencia.
En la fase activa, el terapeuta realiza una serie de estiramientos sobre una parte del cuerpo para asegurar las articulaciones. Después, el masajista mueve ligeramente la parte que se va a tratar, durante unos dos minutos. En la fase pasiva, el masajista detiene las vibraciones y las ondulaciones.
Empieza por estirar al lÃmite la parte del cuerpo tratada, para relajarla durante varios segundos. De esta forma, le cuerpo se relaja con la sensación de soltar todo tipo de tensión. Durante esta etapa, la persona que recibe el masaje debe resentir una ondulación procedente de su cerebro. El masaje coreano se realiza sobre una parte del cuerpo, o sobre varias, en función de los puntos que se deban tratar.
Para masajear la totalidad del cuerpo, el terapeuta comienza por los pies, realizando movimientos de vibración y acunando la zona tratada. Después, comienza a subir, poco a poco, a lo largo de todo el cuerpo, efectuando movimientos de rotación sobre las articulaciones. Finalmente, termina con una serie de masajes suaves a nivel de la cabeza y de la cara.
Este tipo de masajes es muy beneficioso puesto que se trata de una terapia que penetra con profundidad en el cuerpo. Cualquier parte del cuerpo puede ser tratada con el masaje coreano.