El jamón de bellota de pata negra es reputado por su gusto exclusivo, pero esta no es la única cualidad de esta charcuterÃa tan española, puesto que presenta igualmente otros beneficios para la salud.
Saborear un buen jamón sin preocuparse del peso y de la salud, es posible gracias al jamón de bellota de pata negra. En efecto, este tipo de jamón sacado del cerdo ibérico y alimentado sólo a base de bellota tiene varios beneficios para la salud.
La fuerte concentración en ácido oleico en el jamón de bellota es por ejemplo ideal para el aumento de la tasa del colesterol bueno, y se aconseja a aquellas personas que tienen problemas de colesterol. Además, el jamón de bellota presenta varios tipos de minerales como cinc, calcio, hierro o fósforo.
Por otro lado, en el jamón de bellota encontramos vitamina B y vitamina E. Si la vitamina B es buena para el buen funcionamiento del sistema nervioso, la vitamina E lo es por su parte para un buen aporte de antioxidantes.
En cuanto a la aportación energética, 100 gramos de jamón ibérico de bellota aportan menos de 250 kcal (más o menos como el pan), por lo que un consumo moderado no perjudica las dietas hipocalóricas (bajas en calorÃas).
También es un excelente sustituto de la carne roja, puesto que 100 gramos de jamón contienen 43 gr de proteÃnas.
De esta forma, comer jamón ibérico con cierta regularidad protege contra el envejecimiento prematuro. Aquéllos que se preocupan por el peso podrán disfrutar con este manjar de origen español, puesto que apenas contiene calorÃas.
Los demás tipos de jamón ibérico, como el jamón de cebo o el de recebo, también tienen cierto beneficios para la salud, pero de manera menos acentuada con relación al jamón de bellota. De esta manera, bien por sus beneficios a la hora de perder peso, o por sus aportes saludables para el organismo, el jamón ibérico se debe incluir en la dieta habitual de cualquier deportista, o de aquéllas personas que saben cuidarse.