Estos dÃas que estamos viviendo las OlÃmpiadas de Londres 2012, salta a la vista un detalle muy importante en los deportes colectivos: el poder del grupo como poder individual. Con un deporte cada vez más profesional y exigente, es evidente que hay cambios en las rutinas y en las dinámicas deportivas que escapan por mucho el poder individual de decisión, y esto hace que el grupo se convierta en el eje por el que el propio deportista crece o cae en el más oscuro abismo.
Aunque ya he hablado muchas veces de como el grupo hace mejor a los miembros de este, y que se retroalimentan de forma clara, con las OlÃmpiadas vemos claro en los deportes colectivos como una correcta unión del grupo da unos rendimientos a nivel deportivos por encima de lo normal y lo esperado. Esto tiene su mérito, y mucho más que los equipos profesionales, ya que al contrario del trabajo colectivo que se puede hacer en el grupo durante la competición anual, en las OlÃmpiadas los equipos nacionales suelen ser un conjunto de deportistas de diferentes clubes y equipos, lo que hace que cada cual esté acostumbrado a unas formas de hacer y de competir diferentes, por eso, es un buen lugar donde observar como se trabaja el sentido colectivo, y como el poder individual de los deportistas crece de forma compleja.
Por supuesto hay algunas selecciones que fracasan, lo vemos en las delegaciones que aunque a nivel individual tienen a deportistas de primer orden, son barridas, incluso, por otras delegaciones olÃmpicas mucho más modestas, pero que han sabido agrupar mejor a sus jugadores en el sentido colectivo.
Ante esto, no se puede hacer más que ser mejor a nivel grupal, esto se consigue con un buen trabajo por parte de los entrenadores, y ante todo, por una vocación de cada miembro del equipo, porque sin esa voluntad será imposible un progreso claro en este sentido, por eso, es importante o incluso vital, hacer entender a los deportistas que el trabajo colectivo les hará no solo mejores, más bien, que es el único camino para poder llegar al podio y llevarse una medalla para casa.