Granada tiene cientos de sitios maravillosos que es posible visitar, monumentos, barrios, iglesias y varios conjuntos de un valor histórico importante.
Se trata de una bella ciudad que recibe viajeros durante todo el año contando con una infraestructura turística excelente.
Los hoteles en Granada se encuentran en todos los puntos de la ciudad, por lo cual el alojamiento será algo sencillo de encontrar existiendo opciones que se adaptan a todos los gustos y presupuestos.
Para quienes visitan la ciudad por primera vez, puede ser interesante recabar información acerca de que ver en Granada, en la oficina de turismo de la ciudad y así diagramar un itinerario que contemple los sitios más importantes.
Sin embargo, el monumento más emblemático de la ciudad de Granada lo forman el conjunto que componen la Alhambra y el Generalife, razón por la cual son dos de los sitios que más visitantes reciben durante todo el año y un comienzo ideal para recorrer la ciudad.
Al visitar el Generalife de Granada es posible conocer cómo eran las mansiones de estilo árabe y que representan toda una cultura a través de una arquitectura de exquisita belleza, siendo ésta la villa con jardines que utilizaban los reyes musulmanes de Granada como un sitio de descanso.
El origen del nombre Generalife está discutido, pero la mayoría asegura que Yannat al-Arif significa “jardín del arquitecto” o “Huerta del Arquitecto”, aunque también pudo significar “El más excelso jardín”
Se cree que en sus orígenes fue una mansión de recreo particular y posteriormente pasó a manos del patrimonio real, momento en el cual se le hicieron ciertas remodelaciones que pueden apreciarse al ver todo el conjunto.
Además, el huerto real era común en las cortes hispano-árabes siendo fruto de diferentes reformas y añadidos que le aportaron los diferentes sultanes.
Teniendo en cuenta algunos elementos decorativos de los más antiguos el palacio debió construirse a fines del siglo XIII por Muhammad II sultán de la dinastía nazarí. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1984 se encuentra ubicado fuera de las murallas de la Alhambra, en la ladera del Cerro del Sol.
Integrado por amplios jardines, cada rincón es una novedad por descubrir y una agradable sorpresa para los sentidos con una edificación que se encuentra reducida al mínimo de dependencias.
Algunas de ellas son obra de manos cristianas, como por ejemplo la galería del poniente o el edificio que cierra a oriente, además del cuerpo de dos plantas que se encuentra en testero septentrional.
En tanto que las partes ajardinadas, poseen añadidos que han mejorado lo antiguo como el Patio de la Acequia verdadero corazón de la Huerta del Generalife. Siendo lo más destacable del lugar el agua y los juegos de luz y sonido que se entremezclan con las plantas de forma homogénea y muy bella.
Un bello paseo que nos remontará en el tiempo a una época de lujo y elegancia con la belleza de la naturaleza como protagonista de un entorno excelente.