Muchas sociedades en el mundo sufren de un deterioro progresivo en su calidad de vida por diferentes factores, como falta de oportunidades en el ámbito laboral, la desigualdad económica, desintegración de las familias, una pésima justicia. Todo esto hace que los habitantes de muchos sitios en diferentes lugares del mundo enfrenten diariamente Ãndices altos de delincuencia que en el pasado eran difÃciles de imaginar.
Basta con leer los periódicos para darnos cuenta como la violencia se apodera de ciudades enteras donde muchos inocentes mueren o sufren las consecuencias de una falta total de control por parte de las autoridades, las drogas, el maltrato familiar son noticias de todos los dÃas.
Muchas personas son testigos de hechos violentos que les causan un pánico extremo y pueden,  luego del episodio,  sufrir de estrés postraumático que incluye tanto alteraciones fÃsicas como psicológicas, situaciones que muchas veces le impiden volver a integrarse a la sociedad de forma normal.
El sÃntoma más importante del estrés postraumático es que la persona que lo sufre no logra borrar el fuerte impacto que esta experiencia le ha causado y la escena se repite de forma continua en su mente,  algo que le ocasiona angustia y malestar.
Sin embargo, es bueno que estas personas conozcan el hecho que con ayuda psiquiátrica y psicológica especializada podrán aprender a manejas esta situación y reaccionar de una manera menos intensa frente a los recuerdos dolorosos.
El trastorno por estrés postraumático, la definición surgió en los años 80 cuando se creo un concepto surgido de los estudios hechos sobre los efectos de la guerra en los ex combatientes de Vietnam, todos ellos presentaban problemas psicológicos negativos habiendo ya pasado años fuera de combate.
Este término ha sido utilizado desde entonces cambiando el tipo de situación que en realidad le dio origen, hoy es un concepto que se utiliza para definir el trauma padecido por vÃctimas de algún suceso violento e inusual como agresión fÃsica, maltrato familiar, guerras, incendios, temblores, huracanes, et.
Los sÃntomas de esta dolencia puede ser diferentes en cada caso pero puede agrupárselos como:
- Repetición de la vivencia: Algunas personas tienen recuerdos, pesadillas o alucinaciones del hecho traumático con mucha frecuencia, otras sufren de una gran tensión a nivel psicológico y a veces fÃsico cuando alguna situación los lleva a recordar el evento que causó su trauma
- Tensión psicológica: Otras pueden sufrir una gran tensión psicológica al ver determinados objetos o situaciones que les recuerdan el evento traumático.
- La evasión:  Esta es una actitud tÃpica el individuo evita las cosas que le recuerden el origen de su malestar, asà tanto pensamiento como sentimientos e inclusive conversaciones sobre el hecho en cuestión so cambiado de manera rápida
- Aumento de la excitación emocional: Es también muy común y se manifiesta con dificultades para dormir y para despertar. Existiendo un grado alto de irritabilidad, desconfianza excesiva, nerviosismo y falta de concentración. Inclusive algunos comienzan a consumir alcohol frecuentemente, tratando de sentirse mejor y otros, aunque en numero menos corren riesgo de suicidarse.
El tratamiento incluye la mayor parte de las veces el uso de medicamentos, a pesar que es más importante realizar una terapia psicológica que ayude a recobrar la confianza.
También son muy exitosas las técnicas de relajación para reducir de forma progresiva las reacciones negativas.
Sin embargo, es bueno saber que los pasos que se siguen en la terapia no son lineales, sino que se adaptan a cada persona y cada caso siendo el tratamiento de una duración variable.
Lo importante es tener la seguridad que el estrés postraumático es un padecimiento que puede ser tratado de forma exitosa, recobrando la confianza y olvidando los temores que ese episodio ocasionó.