La obsesión por mantenerse joven entre hombre y mujeres es una constante a lo largo de la humanidad. Nunca volveremos a estar tan bien y tan guapos como en este momento. La búsqueda de la eterna juventud ha dado una extensa literatura, al final, después de tantos milenios y de inventos y trucos para conseguir ese eterno estado de satisfacción corporal y espiritual que sentimos cuando somos jóvenes, la única conclusión o elixir eterno que hemos conseguido la humanidad ha sido la buena alimentación, la vida sana y el deporte.
De hecho, el deporte nos crea una serie de hábitos saludables y activa nuestro cuerpo, que retroalimenta esos hábitos y nos pide más, haciéndose sentir mejor con uno mismo. Ese es el gran secreto del deporte. Los hábitos son decenas, pero aquà apunto unos cuantos de interesantes:
- Activa y refuerza el sistema antioxidante del cuerpo
- Frena la perdida de masa osea y muscular, asà como la capacidad de movimiento y articular
- Fomenta la regeneración celular, fortaleciendo los tejidos conjuntivos
- El corazón se acelera y envÃa más y mejores nutrientes y oxigeno por todo el organismo
- La transpiración mejora tu cutis y la transpiración de la piel, ayudando a su regeneración y mayor tensión.
- Hábitos saludables en la dieta y en la vida, como el descanso, el no fumar ni beber, etc
- Nos disciplina en el cuidado del cuerpo, y en la importancia de estar bien con él mismo. Mente sana en corpore sano.
- Disminuye el estrés y por tanto todo aquello relacionado con él, como la perdida de cabello, los nervios, etc.
- Controla nuestro peso y lo hace ser ideal
- Mejora y aumenta el sueño, que según muchos estudios es una de las claves con el envejecimiento
- Bebemos muchÃsimo liquido, y mucho más saludable que el café y los quintos
- Libera miles de endorfinas que nos hacen sentir los reyes del mambo
- Mantienen nuestra motivación y el querer aún realizar proyectos a largo plazo