Quienes ya han viajado a Machu Picchu en alguna oportunidad seguramente utilizaron el tradicional autobús para llegar hasta las ruinas.
Sin embargo, existe otro camino para llegar hasta ellas llamado «Camino del Inca«. Se trata de una ruta a pie, pero que sólo doscientas personas por dÃa están autorizadas a realizarla.
Esta ruta permite disfrutar de un paisaje extraordinario y fuera de lo común conociendo tanto la flora como la fauna que habita el lugar.
Se trata de una experiencia totalmente diferente, ya que al ser un grupo reducido toda la experiencia se transforma, donde la ruta pasa a ser parte importante de las mismas Ruinas.
Son 42 kilómetros que se realizan en cuatro dÃas de caminata, pasando por un antiguo empedrado, rodeado de magnÃficas ruinas que aparecen ante los ojos de los desprevenidos visitantes, tesoros ocultos de la selva.
Para poder acceder a esta experiencia es necesario hacer la reserva con varios meses de anticipación, ya que son muchos los turistas curiosos que desean transitar el Camino del Inca, que fue una ruta totalmente libre en los años setenta siendo también una experiencia dura que sólo estaba destinada a quienes tenÃan una preparación para sobrevivir a noches muy frÃas y a las exigencias de una altura a la que los seres humanos no están acostumbrados.
El problema en esa época fue que varios turistas sufrieron infartos y algunos murieron bajo los escombros por los deslizamientos de tierra comunes en esa región. Esto motivó que el propio gobierno del Perú estableciera un fuerte control a partir del 2001. En la actualidad los grupos son organizados y prevenidos de las situaciones que puede tocarles vivir.
Hoy, sólo puede accederse a esta experiencia a través de la contratación por medio de una agencia de viajes, que tiene a su cargo la contratación de personal especializado, guÃas que conocen perfectamente la zona y los viajeros sólo deben llevar agua, tienda de campaña, comida y ropa adecuada para hacer el trayecto.
Además de los guÃas también acompañan al contingente de viajeros los llamados porteadores, encargados de armar y levantar el campamento llegando al próximo punto donde se hará noche antes que lo hagan los viajeros, armando nuevamente el campamento que les servirá de abrigo en la noche.
El paisaje es de selva muy espesa que cubre inclusive las montañas con la fauna del lugar que en ocasiones puede verse, entre ellos aves como los colibrÃes, ciervos y el pintoresco Oso de anteojos.
En el trayecto es posible descubrir algo que muchos han visto en libros, se trata de una importante red de caminos que eran transitado por los Incas para abastecer la ciudad, algo que confirma que Machu Picchu era un centro polÃtico y religioso, un sitio encargado de la administración y un punto de unión entre los andes y la amazonia.
Al llegar al final del recorrido y desde un sitio llamado Inti Punko (Puerta del Sol) puede verse por primera vez después de un agotador viaje de varios dÃas la imponente ciudad de Machu Picchu.