Si crees que no puedes controlar tu deseo por ingerir alimentos ricos en azúcar a cada instante y te encuentras preocupado porque esto puede afectar tu salud, entonces lee atentamente esta nota.
Uno de los puntos fundamentales para reducir el consumo de azúcar es tratar de comer menos dulces como galletas, frutas en almíbar, cereales azucarados, las tortas y pasteles, etc.
También es ideal disminuir o eliminar la cafeína que se puede consumir en bebidas como el café, el té y las sodas o refrescos carbonatados. Es que la cafeína estimula la producción de insulina en sangre, lo que provoca el sentir hambre y no resistir la tentación de ingerir alimentos dulces.
Asimismo es necesario comer en un horario establecido pues si se come a cualquier hora, el organismo comienza a depender cada vez más de las “meriendas rápidas”- como las barras de chocolate, las galletas, confituras y dulces, o una taza de café- para calmar el nivel de hambre y mantener el nivel de energía que necesitamos.
Pero uno de los tips fundamentales que no todos aconsejan, es que se debe aprender a identificar el azúcar encubierto en determinados alimentos. Este tipo de azúcar es aquel que se encuentra en los preservativos que ayudan a mantener en buen estado de conservación a los alimentos; el que se utiliza para impedir la deterioración bacteriana; para aumentar la acción de las levaduras y para balancear la acidez de algunos productos.
Una forma de identificarlo es aprendiendo a reconocer la información que aparece en las etiquetas y envases de los productos que consumimos. Habitualmente las etiquetas refieren el contenido de azúcar con varios nombres como sacarosa, fructosa, glucosa, sirope de maíz, lactosa, y maltosa.
A su vez hay que tener en cuenta el azúcar que aparece en la lista de ingredientes, si se encuentra primero o segundo lugar significa que el producto en sí debe contener azúcar en cantidades considerables.
Sin embargo, hay casos en los que el azúcar se observa al final de la lista para crear la falsa idea de que el producto contiene poca azúcar. Es aquí donde se debe prestar mucha atención porque si se suma todas las cantidades se podrá descubrir que el producto posee mucho azúcar.
El uso de edulcorantes artificiales debe realizarse con mesura, pues si se lo consume indiscriminadamente lo más probable es que no sea efectivo.
Si a pesar de todos los esfuerzos has caído en la tentación de comer un helado de chocolate, y después te agobia un sentimiento de culpa, eso no significa que debas abandonar esta lucha por bajar el azúcar.
A no dejarse vencer, debes seguir con tu plan con la convicción de que podrás renunciar a los dulces, y cuanto menos los esperes el problema estará resulto.