Afeitarse todos los dÃas
Empecemos diciendo que no es bueno afeitarse todos los dÃas, independientemente del tipo de rasurado al que estemos acostumbrados. Tomemos conciencia de que se trata de un hábito abrasivo que irrita mucho la piel.
Debemos contar con 10 ó 15 minutos cada vez que nos afeitamos, pasando la cuchilla un mÃnimo de 15 veces por la cara, si queremos obtener un resultado óptimo.
Por esta razón, la piel que ya está lo suficientemente sensible por culpa de la contaminación y el tabaco, termina por irritarse de forma exagerada.
Frecuencia
Lo ideal es dejar que la piel descanse, al menos, una vez a al semana, por ejemplo durante el fin de semana. Por otro lado, es bueno adaptar el afeitado a la actividad que realizamos: por ejemplo, la nieve y el frÃo requieren que la piel tenga otros cuidados que habitualmente no le damos.
El afeitado eléctrico es el método menos agresivo de todos, puesto que la piel no está en contacto directo con la cuchilla, sino que le protege una rejilla.
Existen dos tipos de máquinas de afeitar eléctricas: de motor rotativo y rejilla, y con cuchillas. En función del tipo de maquinilla que utilicemos, asà deberemos cuidar nuestra piel.
Para la elección del tipo de maquinilla eléctrica conviene conocer algunos factores: el tipo de barba que tenemos, el tipo de piel, y los gestos habituales a la hora de afeitarnos.
Normalmente, se debe evitar mojar la cara antes del afeitado, porque suele complicar el trabajo de la maquinilla. Para un afeitado más suave se recomienda el uso del talco especÃfico para afeitado eléctrico, con el fin de proteger la epidermis.
El afeitado mecánico ofrece una calidad todavÃa no superada por otros métodos, a pesar de que puede provocar micro cortes. El uso de la espuma de afeitar ha ido arrinconando el uso de la brocha y el jaboncillo. Sin embargo, esto no es bueno, puesto que la brocha sirve para preparar la piel y el vello facial, reduciendo los riesgos de vellos enconados.
Preparar la piel
Para el afeitado mecánico se debe escoger el mejor momento para su realización. Por la mañana, después de la ducha, y antes del desayuno es el momento ideal, porque el flujo sanguÃneo que provoca aumenta el riesgo de micro cortes.
Lo primero de todo es lavarse bien la cara con agua caliente para dilatar los poros y suavizar el vello. Si utilizamos una crema para el afeitado sin brocha, debemos emulsionar bien la crema sobre la cara. En cualquier caso, conviene masajear bien la cara antes de comenzar.
La brocha de afeitar
Siempre debe utilizarse en movimientos circulares, ya que este masaje prepara la piel y la barba. El uso de la brocha levanta el pelo, haciendo que el paso de la cuchilla sea más fácil, puesto que el vello húmedo se suaviza.
Esta etapa es indispensable, sobre todo si caemos en la cuenta de que un pelo seco ofrece tanta resistencia como un hilo de cobre.
Debemos afeitarnos en el sentido del crecimiento del pelo, comenzando por los mofletes y el cuello, antes de llegar a la zona del contorno de los labios y la barbilla.
El pelo es más resistente en esas zonas, y asà le daremos más tiempo para que se ablande. Después, nos enjuagaremos la cara con abundante agua.