Del ácido láctico se han dicho muchas cosas, como que se acumula en los músculos, que los quema, que hace que se cansen y también que se dañen.
Por su parte los entrenadores recomiendan a los atletas que aprendan a trabajar por debajo del umbral láctico.
El ácido láctico es una sustancia que nuestro propio cuerpo genera de forma natural por la oxidación de la glucosa en la célula durante el ejercicio y que causa la aparición de fatiga y dolores musculares tras la realización de un esfuerzo fÃsico. Su composición es carbono, hidrógeno y oxÃgeno y se metaboliza de manera rápida en especial en el hÃgado.
Por otra parte, la cantidad de ácido láctico producida por nuestro cuerpo va a depender de si estamos en reposo o haciendo alguna actividad fÃsica. Existe la creencia que este ácido es el enemigo número uno del atleta o de cualquier persona que realice una actividad fÃsica, en especial por el hecho de la aparición de fatigas y dolores musculares.
Es verdad que la producción de ácido láctico tendrá variaciones teniendo en cuenta la constitución de la persona y la intensidad de la actividad fÃsica realizada, ya que cuando el ejercicio que se está llevando a cabo requiere de gran cantidad de energÃa y las células no disponen de suficiente oxÃgeno aumentará la presencia de ácido láctico.
Pero es aquà donde debemos hacer una aclaración, pues desde el momento en que el lactato se forma se disocia como dos iones que son el ión lactado y el hidrogenado y es éste último el que provoca todos los problemas que se le atribuyen al ácido láctico, siendo el causante de los dolores y fatigas musculares.
Sin embargo, y a pesar de los efectos adversos para los deportistas, estudios cientÃficos han demostrado que en muchas ocasiones el ácido láctico es beneficioso para tener un buen rendimiento pues prepara a los músculos para que puedan resistir un esfuerzo y evita que se dañen.
El ácido láctico no debe ser tomado como un producto que genera desgaste metabólico, sino muy por el contrario es una fuente valiosa de energÃa quÃmica que se acumula como resultado del ejercicio intenso.
Sin embargo, para evitar este tipo de reacciones no deseas existen algunas cosas que se pueden hacer, entre ellas ingerir suplementos que pueden utilizarse para elevar el rendimiento y reducir los niveles del ácido láctico, algunos de ellos mejoran el rendimiento incrementando la oxidación del ácido y otros logran prevenir la fatiga muscular aumentando la quema de grasas que asociada a un mayor aguante no produce lactato. Entre los suplementos está por ejemplo el extracto de té verde que en los nadadores aumenta la oxidación de grasas y reduce la producción de lactato.
Por otro lado, cuando existe mucho ácido láctico en el cuerpo, no tendremos ni energÃa ni capacidad para contraer los músculos o sea fatiga y lo más recomendable es dejar de realizar actividad, teniendo en cuenta que a base de entrenamientos el organismo desplegará mecanismos de adaptación que producirán que el ácido láctico no se acumule de forma rápida y que cuando comienza a acumularse los músculos puedan soportar esto de manera más efectiva.