Hay algunos ejercicios que pos sus caracterÃsticas tradicionales, caen en el olvido en favor de las máquinas. Es algo que tiene difÃcil explicación, pero asà es.
Un buen ejemplo de este olvido son los fondos de trÃceps en banco, o mejor dicho entre bancos. Que sea simple, no quiere decir que sea ineficaz.
Es más, puede llegar a ser uno de los ejercicios más eficaces si se ejecuta con peso.
Fondos para trÃceps
La mecánica de este ejercicios es insultamente sencilla. Se trata de coger dos bancos planos y utilizarlos como apoyo, tanto de manos como de pies.
En uno de ellos, apoyaremos las palmas de las manos. Los dedos deben estar casi agarrándose al borde del banco, y por tanto, mirando hacia el frente.
El otro banco hay que colocarlo a una distancia suficiente como para que nuestras piernas queden totalmente estiradas. De hecho, solo los talones se apoyarán en ese otro banco.
AsÃ, de este modo, desde los tobillos hasta los glúteos, el cuerpo queda colgando a merced de los brazos y los pies.
Es importante que quede colgando, puesto que el torso tiene que caer hacia el suelo hasta el punto de que los codos estén a la altura de los hombros.
En esa postura es exactamente donde comienza el ejercicio.
Se trata, entonces, de elevar con la fuerza de los trÃceps, al resto del cuerpo, de manera que éste quede en lÃnea imaginaria con los bancos, y los brazos estirados.
Esa postura, marcará el final de la ejecución del ejercicio.
Músculos involucrados
A pesar de que es un ejercicio muy básico, el utilizar dos bancos auxiliares, permite un gran aislamiento del músculo, por lo que ningún otro músculo deberÃa entrar en acción.
Errores más frecuentes
Hay que ser muy estrictos con la postura, principalmente la de los codos. Éstos no deberán estar demasiado abiertos durante la ejecución.
Debemos tomar como referencia la anchura de los hombros. Si abrimos demasiado, corremos el riesgo de levantar con los hombros, y no con los trÃceps.
Además, también habrá que observar una bajada de cierta longitud. No es recomendable un recorrido corto en este ejercicio.
En cualquier caso, puesto que es un ejercicio muy básico, puede probarse a añadir discos, que serán colocados y sujetados en la zona pélvica.
Tradicionalmente, siempre un compañero apoyaba las manos en los hombros del ejecutante para retenerle en la subida. No es mala opción tampoco.
Sin embargo, para poder evolucionar de manera correcta y progresiva, es mejor ser consciente del número de kilos que nos vamos añadiendo cada vez.
Los fondos de trÃceps, sin duda, pueden ayudaros a lograr esos brazos que siempre habeis deseado.