Podemos definir a la relajación como un estado del cuerpo donde los músculos se encuentran en reposo, pero también podrÃamos decir que es un estado de conciencia que buscamos de manera voluntaria para alcanzar el bienestar fÃsico y la calma.
El practicar a diario ejercicios de relajación nos aportará múltiples beneficios:
- Aumentar el nivel de consciencia
- Un mayor nivel de reposo, logrando un descanso más profundo
- Mayor bienestar y salud
- Equilibrio en la tensión arterial
- Una mejor oxigenación
- Aumento del nivel de energÃa y vitalidad
- Una resistencia perfecta frente a hábitos como comida excesiva, fumar, alcohol
- Disminución del estrés
- Una mayor capacidad de concentración y aprendizaje
Por otra parte los ejercicios de relajación se tornan imprescindibles para mantener el cuerpo sin tensiones, relajar correctamente los músculos y  además de beneficiar nuestra salud nos ayudan a tener un mejor rendimiento cuando realizamos ejercicios.
Como en todas las disciplinas y deportes, la respiración es fundamental como herramienta para relajarnos.  El mantener un buen ritmo respiratorio hará que estos ejercicios sean más sencillos de realizar obteniéndose excelentes resultados.
- La respiración:En primer lugar es necesario inspirar por la nariz y llevar ese aire hacia la zaona baja de los pulmones (ayudándose con el diafragma y músculos del estómago) siempre con movimientos suaves y lentos. Expirar el aire (por nariz o boca). Estos movimientos deben repetirse antes, durante y después de la rutina de ejercicios.
- Trabajando manos y brazos: Sentados en un sillón, apretando los puños y recargando los antebrazos en el brazo del sillón, empujando al mismo tiempo los codos contra él.
- Trabajando frente y ojos: Primero levantar (tanto como se pueda) las cejas y al mismo tiempo apretar los ojos. Distenderse
- Trabajando boca y mandÃbula: Aprentado los dientes y llevando las comisuras de la boca dirigiéndolas hacia las orejas, apretar la boca y por último abrirla lentamente.
- Trabajando el cuello: Sentados cómodamente en una sillón, doblar el cuello muy lentamente llevándolo hacia adelante, atrás y también hacia los lados, siempre con movimientos lentos, respirando muy profundamente.
- Trabajando los hombros, pecho y espalda: Estando de pie, se llevan los hombros hacia atrás y hacia el medio (como si se fueran a juntarse los omóplatos), aflojarse y repetir lentamente varias veces.
- Trabajando las piernas: Sentados con los pies en el suelo y sin despegarnos se debe tratar de subir una de las piernas, luego la otra y mantener la posición de fuerza por unos segundos.
- Trabajando los pies: Descalzos doblar los pies hacia arriba y hacia abajo de forma lenta. Repitiendo varias veces el movimiento.
La práctica asidua de este tipo de ejercicios de relajación sencillos de realizar proporcionan bienestar fÃsico y también nos ayudan a combatir el estrés.