Un estudio realizado por el Centro de Rehabilitación Cardiaca de la ClÃnica Valmont-Genolier en Glion (Suiza), ha llegado a la conclusión de que hacer ejercicio fÃsico de manera planificada puede mejorar el flujo de sangre después de un ataque cardÃaco.
En este estudio se descubrió que cualquier clase de ejercicio resultaba muy útil a la hora de corregir disfunciones vasculares en pacientes que habÃan sufrido un ataque cardiaco, sin que se encontrara diferencia entre los ejercicios de resistencia, los aeróbicos o combinados.
Pero la mejorÃa en el flujo sanguÃneo observada en los 209 sobrevivientes que participaron en el estudio, se perdÃa después de cuatro semanas de haber cesado los ejercicios. Con esto se demuestra que esta clase de pacientes, debe mantenerse en un programa de entrenamiento constante para conservar los beneficios vasculares.
A los participantes de la prueba se les asignó de forma aleatoria en ejercicios aeróbicos, ejercicios de resistencia y una combinación de entrenamiento aeróbico y de resistencia.
Aquellos que hicieron ejercicio aeróbicos tuvieron cuatro sesiones a la semana, en las que se incluÃa un calentamiento de diez minutos, cuarenta minutos de bicicleta que incrementaba el ritmo cardiaco hasta el 75 por ciento del máximo y diez minutos de enfriamiento.
Los ejercicios de resistencia incluÃan cuatro sesiones a la semana de diez ejercicios con pesas y bandas de caucho, que duraban de 45 a 60 segundos, con intervalos de recuperación de entre 15 a 30 segundos.
Según el Dr. Johnny Lee, profesor clÃnico asistente de medicina del Centro Médico Mount Sinai de la ciudad de Nueva York, «Si esto aplica a los pacientes más enfermos, que si uno para pierde el beneficio, muestra que continuar haciendo ejercicio sólo puede tener un efecto positivo si uno es un sujeto normal sin enfermedad cardiaca».
Motivo mas que suficiente para plantearse de forma seria y responsable el iniciar un programa de entrenamiento fÃsico que incluya por lo menos 2 a 3 sesiones semanales.
Para complementar esta información revisa la guÃa (en inglés) que ofrece la American Heart Association sobre el ejercicio después de un ataque cardiaco.