Cada vez encontramos más productos aceleradores para el crecimiento de la barba en el mercado, bien sea en forma de cápsulas, de aceite o de spray. Pero, ¿son verdaderamente eficaces? Algunos, sí; otros, no. Intentemos comprender la razón.

Sin folículos pilosos, no hay barba

Primeramente conviene saber que el vello de la barba no puede crecer más que en presencia de folículos pilosos. Hablamos de una persona imberbe cuando estos folículos no están presentes o se muestran inactivos. Para estos últimos, hay pocas posibilidades de que un acelerador de barba tenga algún efecto.

Para los hombres normales, el grado de satisfacción no están impactante. Menos de uno de cada 2 hombres que han probado estos productos los encuentran eficaces. Pero la gente satisfecha parece estar contenta con el resultado, ya que constata que su barba se desarrolla rápidamente, parece más fuerte, más bonita, y también más agradable de llevar.

Se puede concluir que estos productos pueden ser activos en algunas personas y en otras no, sin que se sepa racionalmente por qué. Cada cual debe ver si eso funciona o no funciona antes de encargar una gran cantidad.

Barbudo

El uso de vitaminas

Para que el pelo de la barba se desarrolle bien, algunas vitaminas son necesarias. Es verdad que los modos de vida actuales y una alimentación aleatoria y desequilibrada provocan carencias de vitaminas, lo que tiene consecuencias forzosamente sobre el pelo, el vello, la piel y alguno de los órganos del cuerpo.

Los complementos alimenticios están para ayudar a resolver el problema introduciendo en el organismo lo que le falta para que no sufra una cadencia. Con relación al vello, este será más denso y menos frágil si dispone de vitaminas y de nutrientes necesarios para su correcto desarrollo.

El aceite de ricino, un gran aliado

La mayoría de los aceleradores de barba disponibles en el mercado se componen de productos naturales y de vitaminas. Por consiguiente no tienen ningún efecto nocivo, a menos de estar seguros de ser alérgico a alguno de los componentes.

Desde la noche de los tiempos, el aceite de ricino se utiliza para hidratar en profundidad la piel, reforzar las uñas y revitalizar el sistema capilar. Se trata pues del mejor aliado para reforzar y mantener una barba en buen estado.

El aceite de ricino nutre prácticamente de forma exclusiva el bulbo del folículo piloso. Por tanto, es inútil de aplicarlo sobre todo el vello de la barba. Un masaje frecuente de la piel que se encuentra por debajo de la barba con este aceite hace que se vuelva más sedosa, más densa y más fuerte. Los efectos comienzan a sentirse tras pocas semanas de tratamiento.

El uso del minoxidil

El minoxidil es un medicamento utilizado para tratar la hipertensión arterial. Antes sólo se utilizaba para esto. Pero se ha descubierto un efecto secundario que es el desarrollo de la pilosidad. A comienzos de los años 80, un instituto americano produce una solución a base de minoxidil en baja dosis que será utilizada como tratamiento para la pérdida del cabello.

La comercialización del producto se realizará con otro nombre. Sin embargo, permanece un misterio, no se sabe por qué, ni cómo este medicamento favorece y estimula el crecimiento del pelo y del vello de la barba.