Tener ciertos elementos de control en una dieta es algo eventualmente importante, ya que como todos suponemos, los excesos son malos compañeros de los deportistas, y en general, de todas las personas. Pero si somos deportistas debemos tener más cuidado si cabe con nuestra dieta, y en este caso, hoy hablaremos de los efectos del azúcar en la dieta, o mejor dicho, que consecuencias puede tener una excesiva ingesta de azúcares simples con nuestros alimentos habituales.
Cuando tomamos azúcar en la dieta, básicamente lo que hacemos es provocar un aumento de los triglicéridos, que son el llamado «colesterol malo», y que entre otros muchos efectos nos puede llevar a enfermedades cardiovasculares varias. Además, el consumo en exceso también puede llevarnos a trastornos en el hÃgado, asà como algunas enfermedades más, algunas de ellas son reversibles en la mayorÃa de casos, pero puede ser que no siempre se pueda, asà que la prevención es especialmente importante en este caso.
La fructosa es el azúcar natural más dulce, y es en muchos casos el azúcar que no tenemos controlado en nuestras dietas. La razón es que está en muchos alimentos, de hecho, algunos expertos afirman que el 10% de la energÃa diaria proviene de la fructosa. AsÃ, de ella no podemos escaparnos, pero si que podemos tomar algunas estrategias que nos lleven a poder controlarla a niveles que no sean nocivos para nuestra salud.
La fructosa se encuentra en frutas y en el sirope de maÃz. Se utiliza como ingrediente edulcorante en alimentos procesados (bebidas azucaradas, bollerÃa, cereales, galletas, etc). El exceso puede llevar a provocar el denominado «hÃgado graso no alcohólico», que es la sintetización de grasa que se acomula en este órgano.
Las estadÃstica muestran que el 30% de los adultos en los paÃses desarrollados sufren las consecuencias de este proceso, y que entre el 70% y 90% de las personas que sufren obesidad o diabetes también lo padecen. Otros efectos del azúcar en la diete son los cambios negativos de lÃpidos en sangre, también la subida del colesterol, y las que ya hemos mencionado anterioremente, enfermedades cardiovasculares.
Por tanto, no está de más que llevemos una correcta supervisión de los azúcares que contiene nuestra dieta, y que nuestro médico habitual también nos vaya haciendo exámenes para poder diagnosticar estos problemas de forma preventiva antes de que lleguen a ser irreversibles.