Cuando el frÃo, las lluvias y las bajas temperaturas se apoderan de las calles, solo hay dos opciones, encerrarse en el gimnasio o encerrarse en casa.
Es evidente que a todos aquellos que les gusta el deporte, no les atraiga ninguna de de las dos opciones. Quedarse en casa es sinónimo de televisión y comida, y el gimnasio no deja de ser cuatro paredes abarrotadas de hierro.
Cuando el deporte se convierte en terapia y necesidad, gusta de interactuar con los elementos, con la naturaleza y con el paisaje.
Por eso, no hacer deporte en invierno, no es una obligación.
Buen ejemplo de ello, es el snowboard. Cuando el verano termina y todo el mundo vuelve a las grandes ciudades a cientos de kilómetros de la playa, los hay que echan de menos subirse a una tabla.
Asà que lo primero que hacen es irse el fin de semana a las montañas cubiertas de nieve y vivir lo más parecido a las sensaciones del surf veraniego.
El snowboard es a la par, un deporte simple y apasionante. Deslizarse por una ladera cubierta de nieve, alcanzando velocidades importantes, es una buena sesión anti-estrés.
Además, a diferencia del surf, no hay que esperar a la ola perfecta, sino simplemente tu turno.
Hay quienes se compran la equipación entera y quien opta por alquilarla in situ. Todo depende de lo acérrimos que sean los practicantes, si bien es cierto, que, una vez probado, engancha.
Además de la ropa adecuada para interactuar con la nieve, dichas tablas vienen preparadas con los enganches de pies, los cuales son necesarios para evitar salir disparados.
Para todo aquel que comienza, es interesante hacerlo poco a poco, puesto que una vez que la tabla se pone hacia abajo, la velocidad puede asustar y obligar al que se tira a hacer movimientos bruscos.
Es mejor empezar a descender, no en lÃnea recta, sino en oblÃcuo, yendo de un lado a otro. Y es muy importante recordar que los pies van «clavados», por lo que si os desequilibrais, vuestras manos irán por delante instintÃvamente.
Después de haberse lanzado varias veces (y caÃdo), poco a poco se dominará la velocidad y sus sensaciones, pudiendo trazar más recorrido.
Además, para practicar snow, ya no hace falta una gran temporada de nieve. Existen algunos centro comerciales en el mundo (uno en España) que cuentan con pistas de nieve, tanto para ski como para Snow.
Recordad que si lo haceis al aire libre, no cualquier ladera es practicables, y es aconsejable hacerlo siempre en pistas habilitadas.
Asà pues, ya no hay excusa para quedarse en casa este invierno por frÃo que sea. Coged vuestra tabla y lanzaros.