Sin citar nombres, todos hemos visto a celebridades que presentan unas cejas demasiado gruesas. De hecho, más que dos cejas, se tiene la impresión de que estos hombres solo presentan una sola, en mitad de la frente.
Para combatir este fenómeno, la depilación de las cejas es indispensable en algunos hombres. Unas cejas bien perfiladas permiten esclarecer la mirada y eliminar el efecto descuidado. No es algo demasiado complicado, pero conviene ser paciente y delicado, sobre todo cuando nunca nos hemos sometido a una depilación estética.
Preparación de las cejas
Antes de comenzar conviene tener una visión nÃtida de las cejas. Por tanto hay que comenzar por peinarlas con un pequeño cepillo adaptado. Al igual que para el afeitado, es preferible escoger el momento en el que la piel está más flexible para sentir menos dolor, como por ejemplo al salir de la ducha. Después, conviene realizar la operación frente a una buena luz, y utilizar un espejo de aumento.
Primera fase
Para comenzar la sesión de depilación de las cejas primero hay que desbrozar el terreno. Esto comienza por el entrecejo. Conviene disponer de una pinza para depilar y retirar uno a uno los vellos partiendo de aquellos que están más cerca de la nariz. Hay que pararse en la lÃnea de la esquina interna del ojo, para la zona interior de las cejas.
A nivel del exterior del ojo, hay que tener cuidado para no dar ningún paso en falso, para ello se sitúa un lápiz partiendo de la nariz hasta la esquina externa del ojo, y depilar todos los vellos que se sitúan por fuera de esta lÃnea imaginaria.
Se acaba por depilar los vellos que sobresalen situados debajo de la curva de las cejas. No conviene exagerar la retirada del pelo de la ceja para seguir conservando en todo momento una mirada masculina, pero sà hay que eliminar los vellos solitarios que quedan muy bajos, cerca del párpado.
Hay que tener cuidado para no depilar los vellos que están por encima de la ceja. Esto rompe la lÃnea natural y el crecimiento se realiza después de cualquier forma.
Segunda fase
Para la segunda etapa de la depilación, conviene utilizar unas tijeras para uñas y recortar el pelo que supera de forma exagerada la zona natural de la ceja. Esta operación se realiza a lo largo de toda la ceja sin recortarla demasiado. Y para que la ceja izquierda no esté celosa de la ceja derecha, hay que realizar la misma operación con el otro ojo.
Una vez que los vellos han sido retirados, se debe pasar sobre las cejas una loción antiséptica que evite la aparición de granos.
¿En domicilio o instituto de belleza?
Si los hombres tienen miedo a la hora de realizar la depilación de las cejas en casa, siempre es posible pedir ayuda a otra persona, o acudir a un centro de estética. En el centro de estética se puede optar por una depilación rápida, a base de cera y pinzas, o por una depilación láser, un poco más dolorosa, pero prácticamente definitiva. Algunos hombres optan incluso con una coloración.
Al igual que para el pelo, esta última se dirige a los hombres que quieren desprenderse de unas cejas demasiado gruesas o espesas. Existen sticks colorantes adaptados al color del cabello, aunque éstos se difuminan con rapidez. Para un resultado más duradero, lo ideal es escoger una coloración especial adaptada para las cejas.