Para ti, qué significa ser saludable? Para la mayoría de las personas llevar una alimentación equilibrada y ejercitarse regularmente son componentes fundamentales para estar sano.
La mayoría de los especialistas en nutrición coinciden en que considerar la delgadez como sinónimo de salud es un mito, sobre todo porque “ser saludable” además de incluir el bienestar físico debe sumar el bienestar emocional y social, una fórmula que nos proporcionará la tan difundida “calidad de vida”.
La delgadez como sinónimo de salud es un mito. Afortunadamente, cada vez es más aceptado que existen diferentes tipos de metabolismo, anatomía y características personales.
También hay más cabida para la variedad en los gustos de las personas que desean ser más o menos voluminosas. En este sentido, la industria de la moda ha dado un paso al frente importante.
Muchas veces la moda imponía estereotipos de belleza y salud que no coinciden con lo que la ciencia afirma. Ahora se observa una mayor apertura en este sentido y la mayoría de los catálogos ofrecen con naturalidad ropa para gente grande con diseños innovadores magníficos.
Estilo de vida
No existe una regla científica que diga que estar delgados es sinónimo de salud como tampoco existe el “peso ideal” pero si el “peso saludable”, pues una persona degada puede presentar diferentes problemas de salud dependiendo de su estilo de vida y sus hábitos alimenticios.
Los malos hábitos alimenticios y un estilo de vida poco saludable puede influir y surgen así ciertas patologías. Una alimentación de baja calidad por lo general presenta carencias de vitaminas y minerales y esto puede terminar en problemas de salud más específicos aún siendo delgado.
Por ello es importante combatir los falsos mitos que nos proponen las dietas para adelgazar que son poco equilibradas y que se presentan como milagrosas, como también poner el acento en que independientemente del biotipo lo que previene enfermedades es un estilo de vida equilibrado.
La creencia que el exceso de peso está directamente relacionado con la falta de salud por lo general tiene origen en creencias de nuestra sociedad. De ahí que es común encontrar personas consideradas “gordas” que llevan un estilo de vida saludable con alimentación adecuada, actividad física frecuente y libres de enfermedades.
El error principal está en creer que una persona que se encuentra encima de un peso estándar automáticamente acreditamos en que posee una mala alimentación. Estamos condicionados como sociedad a asociar siempre gordura con falta de salud y delgadez con bienestar.
Rutina de buenos hábitos: Bienestar físico y emocional
Un estilo de vida saludable debe incluir la práctica de ejercicio físico y alimentación equilibrada independientemente de los números que aparecen en la balanza o del cálculo de índice de masa corporal.
También debemos sumar a lo anterior una buena calidad de sueño y mantener nuestro cuerpo siempre hidratado, sin olvidar que el bienestar emocional también es importante.
Y cuando hablamos de bienestar emocional nos referimos a los parámetros de belleza que siempre ha impuesto la moda, algo que también muestra la necesidad de cambios que hoy se perciben en las revistas y pasarelas donde las modelos muestran que existen referentes de estos cambios de paradigma que muestran que la “belleza viene en todas las tallas.
Hemos crecido con el mandato de que hay que bajar de peso porque la gordura es sinónimo de enfermedad. Tener un vientre chato, talla inferior a 40 y cero celulitis se relaciona con un cuerpo sano y libre de problemas, algo que se ha ido descartando pues en realidad tener talla pequeña no nos asegura una vida más saludable.
La cultura de la dieta
Una persona que entrena regularmente, por lo general, tendrá más masa muscular que otra de su misma edad y sexo que no lo hace. Esto se debe a que la denominada masa muscular tiene un peso mayor que la masa grasa.
La “cultura de la dieta” lleva a muchas personas a tener hábitos alimenticios y físicos que a menudo no se justifican e incluso pueden perjudicar su salud física y emocional.
No es necesario estar todo el día contando calorías o etiquetar los alimentos como buenos o malos, basta llevar una dieta equilibrada y permitirse comer o beber alimentos que un régimen muy restrictivo no incluiría jamás.
Es posible llevar una dieta saludable incluyendo frutas y verduras frescos, además de carnes magras y hasta permitirnos una bebida baja en calorías, teniendo una buena relación con la comida y nuestro cuerpo.
Delgadez y salud no siempre van de la mano y la “cultura de la dieta” crea un estereotipo de los cuerpos perfectos promoviendo la pérdida de peso asociando que estar delgado es sinónimo de estar feliz y saludable.
A través de la historia y con el paso del tiempo, los cánones de belleza han ido cambiando, y afortunadamente hoy se promueve cada vez más desde los medios, incluyendo el mundo de la moda, la idea de que no existen cuerpos ideales ni exclusivos muy alejados de los cuerpos de la inmensa mayoría de hombres y mujeres.