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Cada vez más gente se lanza a la aventura de correr, el footing, una forma amena y de llamar al simple hecho de correr, cada vez tiene más adeptos, y muchas veces, no nos damos cuenta de como esta pequeña disciplina es capaz de modificar muchas de nuestras actitudes vitales y mejorar nuestro estado vital, nuestra forma de ver las cosas y nuestra actitud frente a la vida. El atletismo, y en concreto correr, nos da una serie de lecciones muy interesantes, que podemos transformar del deporte a nuestra vida diaria, como la superación, el querer mejorar, la resistencia, etc. Además, los momentos de soledad en los que luchamos contra nosotros mismos también son importantes, y todo ello, nos da un gran volumen de información y psicología personal que podemos guiar para que nuestro camino al éxito sea más simple.

libro de haruki murakamiDe esto, y mucho más, trata el libro que os traigo hoy, se trata del «De que hablo cuando hablo de correr«, de Haruki Marakami. Seguramente muchos conocéis a este gran autor, muy popular en los últimos tiempos por diversos éxitos editoriales, relacionados con su visión de la vida y del quehacer diario, pero poca gente sabe de su otra pasión a parte de la escritura: correr. En 1982, tras dejar el local de jazz que regentaba y decidir que, en adelante, se dedicaría exclusivamente a escribir, Haruki Murakami comenzó también a correr. Al año siguiente cubriría en solitario el trayecto que separa Atenas de Maratón, su bautizo en esta carrera clásica

A parte del propio contenido, en «De que hablo cuando hablo de correr» podemos encontrar puntos de contactos sutiles, es de aquellos libros que gustan por el simple hecho romántico de su propio nacimiento, ya que en sus páginas leemos de forma vital como el autor entrelaza todos aquellos aspectos vitales que nos proporciona el deporte con la cultura y la escritura, y como utiliza la pluma y las piernas como motores vitales de la existencia.

En el aspecto más formal, decir que el libro es bastante ameno, y combina en muchos aspectos la ironía fina, las palabras divertidas, con la experiencia de un verdadero corredor, lo que muchas veces nos puede transportar, con palabras simples, a la propia realidad de correr.