Al terminar el verano muchos viajeros suelen hacer escapadas de fines de semana para practicar deportes al aire libre tales como senderismo o espeleologÃa, ya que las temperaturas un poco más bajas favorecen este tipo de actividades.
Un lugar perfecto para ese tipo de escapadas son las Cuevas de Valporquero un sitio excelente que permite ser visitado con la familia o con amigos.
Estas cuevas se encuentran ubicadas al norte de la provincia de León muy cerca del poblado de Valporquero de TorÃo.
La entrada a la cueva está a mil trescientos metros de altura y el nivel superior es el que se ha habilitado al público ya que se encuentra acondicionada, con luz eléctrica y un camino que permite ver la diversidad de formaciones geológicas. Ya en un nivel inferior discurre una corriente subterránea de agua a la cual solo pueden acceder espeleólogos con experiencia.
Existen dos recorridos por los que puede optarse, para llegar a las cuevas, uno que lleva aproximadamente una hora de recorrido y tiene una distancia de casi dos kilómetros y otro un poco más extenso de dos kilómetros y medio y que lleva unas dos a tres horas concluirlo.
La temperatura en esta cueva es de unos siete grados centÃgrados, por ello es recomendable llevar abrigo y ropa confortable
Una de las salas es la denominada Pequeñas Maravillas con formaciones rocosas que han recibido diferentes nombres a través del tiempo, muchos de ellos dados por los mismos visitantes.
En tanto que la sala llamada la Gran Rotonda es la mayor con más de cinco mil metros cuadrados de superficie y una altura de veinte metros. Esta sala tiene forma circular es atravesada por el cauce del rÃo pero que solo lo transito durante la época de lluvias.
Un camino paralelo al rÃo lleva a la Sala de las Hadas, llevando a los visitantes hasta un pequeño mirador, siendo una conexión de la zona no visitable de la cueva.
Una serie de desprendimientos han provocado un cierre parcial de la cuarta sala y por lo tanto la zona que es posible visitar discurre a través de un suelo de estalagmitas y un techo colmado de estalactitas de colores oscuros.
Por último la Sala Maravillas, considerada como la más completa con formaciones geológicas variadas, presidido por un lago subterráneo.