Perder peso es sinónimo casi de una forma inevitable de hacer dieta. Es decir, cuando una persona no está a gusto consigo misma y quiere cambiar de imagen por una cuestión de estética pero todavÃa más de salud, necesita contar con una buena disposición a nivel mental para hacer el largo camino recorrido. En ese caso, conviene buscar un buen momento para hacer dieta.
1. No te empeñes en adelgazar contrarreloj porque tienes una boda o un evento social importante en un plazo cercano. El proceso de adelgazamiento tiene que ser paulatino y gradual pero además, tampoco es bueno hacer dieta bajo presión.
2. No quieras estar fÃsicamente igual que alguno de tus amigos. El deseo de adelgazar también puede surgir ante la comparación. Pero incluso dos personas que pesan lo mismo no están igual fÃsicamente.
3. Es un buen momento para hacer dieta cuando estás en una etapa de estabilidad laboral y te sientes tranquilo y bien contigo mismo. Evita, en cambio, hacer dieta cuando te sientes estresado por trabajar bajo presión. Por el contrario, no es una buena ocasión para hacer dieta, un periodo de desempleo porque el parado ya vive suficientes momentos de incertidumbre como para sumarle un esfuerzo extra.
4. A nivel personal, es un buen momento para hacer dieta cuando estás tranquilo a nivel sentimental ya sea porque tienes pareja estable o porque eres un soltero feliz. Pero el desamor profundo es bastante incompatible con una dieta.
5. Es un buen momento para hacer dieta y bajar de peso cuando tú te has decidido de verdad por ese paso sin que otra persona haya decidido por ti. En ocasiones, el entorno más cercano ejerce una presión excesiva.
6. No es un buen momento para hacer dieta cuando quieres dejar de fumar porque ese reto ya es importante por sà mismo.
Una dieta es un proceso y hay que vivirlo.