El deseo de tomar dulces es el mayor enemigo en el cumplimiento de la dieta ya que más allá de la fuerza de voluntad, existen momentos puntuales en los que la persona tiene que ser más fuerte todavÃa ante dicho impulso y desarrollar su fuerza de voluntad.
1. En primer lugar, cuando una persona hace ejercicio fÃsico y ha practicado una actividad a buen ritmo, puede tener deseo de tomar algo de chocolate ya que el organismo también requiere de mayor cantidad de azúcar en ese momento.
Sin embargo, puedes sustituir tu deseo de tomar una pasta por una fruta de la temporada que es mucho más sana.
2. El deseo de tomar dulces y saltarte la dieta es mucho más alto en los planes sociales ya que en ese momento, te das cuenta de que aunque tú estás a dieta, el resto del mundo no lo está y te comparas con ellos de una forma inconsciente. De hecho, los demás también pueden ser una mala influencia al tentarte con dulces.
3. En un momento de estrés o de tristeza también es posible centrar esa ansiedad en la comida. Sin embargo, a la larga se produce un cÃrculo vicioso ya que la persona que comete este error se da cuenta de que su estado emocional no mejora al comer sino al revés. Se siente peor consigo misma.
4. La tentación de tomar dulce también es mayor cuando vas a comprar el pan a la panaderÃa y observas una cantidad de pasteles y de bollos que tienen muy buena pinta. No olvides que la comida también entra por los ojos, por ello, el primer paso para evitar tentaciones es no mirar.
5. En esos momentos especiales que suponen para ti una renuncia personal. Por ejemplo, si antes acostumbrabas a desayunar algo dulce, y ahora con la dieta, no lo haces, la primera hora de la mañana ha cambiado también para ti.