La piel del hombre es más espesa y más rica en colágeno que la de las mujeres. Estas diferencias se deben a la influencia de la hormona masculina, llamada testosterona, que es la responsable de la segregación de sebo graso cutáneo y de sudor en mayor cantidad.
Pero, si a primera vista la piel del hombre parece menos frágil que la de la mujer, tan sólo se trata de una impresión, y los productos de cuidados para hombre tienen una gran importancia en este asunto.
El afeitado
El afeitado concierne a diario al 95% de los hombres, la mayorÃa de las veces con cuchilla. Se trata de un ritual que pide más de 50 pasadas de la cuchilla para un resultado óptimo, y una duración entre 5 y 10 minutos, lo que al final provoca toda una serie de irritaciones en la piel.
Pero, si el afeitado diario se considera como beneficioso para la piel por el hecho de la exfoliación producida sobre el rostro, lo que termina retrasando la aparición de arrugas, por otro lado no deja de ocasionar una serie de inconvenientes.
En cualquier caso, los inconvenientes del afeitado diario se pueden reducir con sólo aplicar una serie de consejos que ofrecemos a continuación: preferentemente, el afeitado se debe realizar después de la ducha, puesto que el vello facial se ablanda.
El afeitado debe realizarse en el sentido del crecimiento del pelo, comenzando por el vello menos duro (como son los de las mejillas y el cuello), y terminar por los más duros (los que crecen alrededor de los labios y los del mentón).
Productos para el afeitado
Los cuidados para el afeitado se suelen dividir en cremas, espuma, gel, o gel que se transforma en espuma en contacto con el agua. Todos ellos tienen por objetivo la preparación de la piel y la de los vellos faciales para el afeitado.
La finalidad de estos cosméticos es la de levantar el vello de la piel para que cuando pase la cuchilla, lo haga lo más pegado posible a la piel, evitando cualquier tipo de corte o irritación.
La mayorÃa de estos productos contienen activos hidratantes y suavizantes (aloe vera, caléndula…), que aportan mayor confort a la piel. Tras el afeitado se eliminan fácilmente con agua templada o frÃa, y se aconseja la utilización de un bálsamo after shave, después de cada afeitado.
Los bálsamos para después del afeitado son de aplicación ultra rápida, permitiendo que la piel calme la sensación de abrasión, y cicatrice los frecuentes microcortes, al tiempo que ofrece a la piel una sensación extraordinaria de frescor, suavidad y flexibilidad para toda la jornada.