Una de las actividades que más utilizan tanto hombres como mujeres para adelgazar es correr. Sin embargo, para hacer esta práctica de manera correcta es necesario tener en cuenta ciertos errores que hay que evitar para lograr el objetivo deseado.
Se estima que la grasa corporal que se pierde al correr tiene relación directa con la velocidad, ya que a medida que se corre a mayor velocidad esto se incrementa, siendo habitual ver corredores que deciden empezar a practicar esta actividad después de haber llevado una vida sedentaria por mucho tiempo, sin recordar que el cuerpo debe adaptarse y hacerse más eficiente.
Existen por lo tanto ciertas claves para adelgazar corriendo que es necesario tener en cuenta ya que será de gran ayuda para perder esos kilos de más pero sin renunciar al objetivo de la práctica de un deporte.
Para aquellos que son corredores habituales se hace necesario cambiar el ritmo, tiempo y distancia para evitar obtener siempre los mismos resultados. Después de todo el cuerpo responde, ante la misma actividad economizando el consumo de energÃa y por lo tanto el peso queda estancado y su pérdida se hace más lenta.
Por ello, es necesario introducir una variedad de cambios para evitar la rutina y brindar al cuerpo nuevos estÃmulos por medio de ejercicios de fuerza, series o subidas que requieran de una nueva manera de adaptarse del cuerpo que será constante.
AsÃ, el entrenamiento en cuestas duplica el consumo de calorÃas, lo mismo que hacer cambios de ritmos o hacer circuitos de ejercicios que incluyan, patadas y saltos siempre con intervalos de carrera pero a un ritmo cómodo.
Por ejemplo, puede hacerse un recorrido de cuatrocientos metros, parar y comenzar la rutina de ejercicios por cinco minutos, para retomar la secuencia y repetirla hasta cinco veces. Esta es una metodologÃa eficaz que contribuye a adelgazar corriendo sin hacer grandes esfuerzos.
Mantener el control en las comidas según la etapa de entrenamiento es fundamental, por ello hay que diferencias el tipo de ejercicio fÃsico que se realiza para reponer nutrientes ya que el ejercicio aeróbico consume glucógeno muscular.
Los médicos aseguran que el mejor momento para reponer nutrientes y que resulte altamente efectiva la ingesta de carbohidratos debe llevarse a cabo inmediatamente después de la actividad.
En una actividad como es la de correr la quema de grasas comienza después de un tiempo relativamente prolongado de ejercicio, por ello muchas personas reducen el tiempo de entrenamiento pero incrementan la intensidad y extensión de la carrera y por extensión ocurre lo mismo con la actividad de el metabolismo basal que sigue actuando durante horas posteriores al ejercicio.
La quema de grasas es proporcionalmente superior con trabajos aeróbicos pero si se planifica una actividad más activa los resultados serán mejores, evitar entonces los tediosos rodajes y recurrir a los cambios de ritmo, implementar series, intervalos, carreras cortas e intensas ayudará a bajar de peso más fácilmente.
Por lo tanto, salir a correr en ayunas, con las reservas de glucógeno bajas, favorece la utilización de la grasa como fuente de energÃa, en tanto que otra opción es hacer una cantidad determinada de kilómetros diarios pero hacerlo en dos sesiones, que si bien llevará más tiempo es más sencillo de lograr. Pueden correrse 8 kilómetros por la mañana y 5 por la tarde en ves de hacer 10 kilómetros de una sola vez.
También es necesario descansar lo suficiente, unas ocho horas diarias y sin interrupciones, porque esto favorece a la eliminación de lÃquidos y toxinas, evitando también los cambios hormonales que dan lugar al aumento de peso.
Consumir ciertos alimentos que queman grasa como las legumbres y la mayorÃa de verduras frescas inducirán al cuerpo a quemar grasas, tanto de la dieta como la que se acumula en abdomen y caderas y no olvidar una buena hidratación después de correr.
Hacer siempre el calentamiento antes de comenzar a correr y comenzar andando a ritmo normal para aumentar después hasta llegar a la carrera o sea andar rápido, trote suave y por último trote más vivo. Por otra parte, un buen calentamiento ayuda a retrasar la fatiga y correr mejor.
Correr es un método sumamente eficaz para adelgazar y hacerlo es saludable y con efectos duraderos, pero hacerlo correctamente es esencial para obtener los efectos deseados.