Vuestros resultados en cuestión de musculación se ven ralentizados últimamente, y sin embargo habéis aumentado la intensidad del entrenamiento, y coméis un poco más abundantemente. ¿Estáis en forma al final de la sesión de musculación o completamente agotados? ¿Vuestras sensaciones durante el entrenamiento no son tan buenas como antes? ¿Os sentÃs continuamente cansados, nerviosos?
Si este es vuestro caso, probablemente estéis sufriendo los efectos del sobreentrenamiento. Es decir, que estáis trabajando demasiado la musculatura, y el entrenamiento ha sobrepasado vuestras capacidades de recuperación. Por lo tanto es necesario disminuir provisionalmente vuestro entrenamiento para poder salir airosos de esta espiral bastante infernal.
Los efectos del sobreentrenamiento
Existen varios factores para determinar si estamos sobreentrenados. Los principales efectos del sobreentrenamiento son los siguientes:
- Estado de fatiga prolongado.
- Disminución de los rendimientos deportivos.
- La recuperación requiere más tiempo y nunca es completa.
- Pérdida de apetito.
- Desarreglos en el sueño.
- Cambios de humor e irritabilidad.
- Aumento de la frecuencia cardÃaca en reposo.
- Disminución de la relación entre testosterona y cortisol, con una menor producción de las hormonas sexuales y de la libido.
- Manifestación de enfermedades debidas a la disminución de las defensas inmunitarias.
Una vez que la progresión se ha detenido demasiado tiempo, o que existe regresión, es necesario aumentar la frecuencia del entrenamiento si vemos que el problema puede ser el sobreentrenamiento o la falta del mismo.
Musculación y recuperación
El entrenamiento de musculación con pesas y mancuernas tiene por finalidad destruir los músculos, pero es durante el descanso y con una correcta alimentación como podemos reparar el músculo y hacerlo más resistente y de mayor tamaño. Por lo tanto, es necesario el reposo suficiente entre cada sesión para que la recuperación se realice correctamente. Este tiempo depende en parte de la manera que tengamos de entrenarnos.
La recuperación debe estar situada en el mismo nivel que el entrenamiento y la alimentación. En cualquier caso, si uno de estos tres factores no es el correcto, los resultados no serán los esperados. Sin una buena recuperación, no hay progreso, y los resultados se ven retroceder o se estancan, con la consiguiente pérdida de masa muscular.