Hoy en la sección de deportes acuáticos hablamos un poco sobre natación. Mucha gente tiene reparos a ir a la piscina porque no controla del todo la respiración al nadar. No es un tema poco importante, de hecho, es una de las principales pruebas de fuego entre los buenos nadadores y los malos, de igual forma, para aquellos que no quieren ser nadadores olÃmpicos, que simplemente pretenden hacer algo de piscina para mantenerse en forma o tonificar los músculos, lo cierto es que respirar nadando de forma correcta puede suponer toda una montaña, cuando en verdad, no es ningún problema más allá de seguir algunas indicaciones lógicas.
AsÃ, a continuación te presento algunos consejos que puedes utilizar para llevar a cabo una correcta brazada en tu piscina habitual sin miedo de ahogarte por falta de aire:
- Respirar por ambos lados: si estamos nadando a crol, es evidente que podemos ir haciendo un movimiento discontinuo con la cabeza, es positivo que respiremos por ambos lados, y no solo por el derecho, que es lo más habitual, de esa forma y inspirando cada 2-3 brazadas conseguiremos una mejora en nuestra respiración.
- Nadar de espaldas: si realmente te da pánico, puedes empezar nadando de espaldas, es una de las formas más básicas de hacerlo, y además, garantiza que mirando al techo puedes ir respirando con tranquilidad y controlando el ritmo, aún asÃ, no dejes de tener cierto cuidado, y no bajes la guardia.
- No forzar la respiración: al igual que si vas corriendo no jadeas como un loco, tampoco hace falta forzar la respiración en la natación, simplemente respira tranquilamente a tu ritmo, y de la forma más natural que te sea posible.
- Si vas en estilo frontal o mariposa, coge aire cuando saques la cabeza y lo expulsas cuando vuelvas a meter la cabeza en el agua.
Como podemos observar, respirar nadando no debe suponer un problema demasiado grande, si lo hacemos de forma tranquila y siempre con precaución. Notarás que poco a poco sale de forma natural, como en todos los deportes, y que entonces podrás gastar el tiempo en pensar en otras muchas cosas, relajarte y pasar un buen rato en la piscina, que en el fondo debe ser el objetivo primordial.