Una pizza suele ser una receta especialmente recurrente para los planes de fin de semana compartidos con un grupo de amigos. Se trata de una forma rápida de picar algo sin tener necesidad de estar durante horas en la cocina.
Aunque existe la posibilidad cómoda de comprar una pizza preparada en el supermercado o incluso, pedir una pizza a domicilio, también es una buena sugerencia aprender a preparar masas de pizza caseras con el objetivo de elaborar tus propias recetas saludables, con los ingredientes que más te gustan y dando valor a tu esfuerzo.
¿Cómo puedes preparar una base de pizza casera?
Los ingredientes que necesidad para preparar una base de pizza casera son 130 gramos de harina, más 25 gramos de mantequilla, aceite de oliva y un poco de sal.
Una pizza puede ser todo lo complicada que tú quieras o todo lo simple que prefieras. Todo depende de ti.
Para comenzar a preparar tu base de pizza casera tienes que mezcla los cien gramos de harina con la mantequilla, sumar dos cucharadas de aceite de oliva y una pizca de sal. Amasa la mezcla hasta darle la consistencia. Para ello, añade el agua que necesites.
A continuación, debes espolvorear con harina la masa y dejar reposar el producto durante media hora. Puedes meter el preparado en la nevera durante ese tiempo.
El paso siguiente para la preparación de una base de pizza casera es añadir harina con el rodillo en la zona del mármol de la cocina donde prepararás. Para ello, puedes enharinarlo para crear una masa fina. Puedes dar a la masa la forma que más te guste. Puedes optar por la tradicional forma circular o también, crear una pizza rectangular.
Una vez que ya tienes preparada la masa de la pizza casera también puedes añadir los ingredientes que más te gusten para tu receta. En este punto, puedes optar por la sencillez de hacer una pizza de jamón y queso para comenzar.
Añade un poco de aceite en la bandeja del horno en la que vas a calentar la pizza para disfrutar de una crujiente pizza hecha en casa por ti mismo y sin grandes complicaciones. Que aproveche.