La sexualidad en la madurez ya ha dejado de ser un tabú. Un reciente estudio confirma el impacto de la salud en la duración y la calidad de la vida sexual en los hombres maduros, al igual que su interés por este tema.
El sexo es bueno para la salud
SabÃamos que una vida sexual plena tiene efectos positivos sobre la salud y prolonga la duración de la vida. Sin embargo, un reciente estudio americano viene a demostrar la relación existente entre salud y diferentes aspectos de la sexualidad masculina.
Primera constatación: la actividad sexual, su calidad y el interés por el sexo es más importante en los hombres que en las mujeres. Esta diferencia de sexos aumenta con la edad, particularmente en los mayores. Por eso, en los hombres con edades comprendidas entre los 75 y los 85 años, el 39% sigue manteniendo una actividad sexual, frente al 17% de las mujeres.
El 71% de estos hombres se declara satisfecho con su vida sexual, mientras que las mujeres sólo están satisfechas en un 51%. En general, más allá de los 75 años, las mujeres que tienen algún interés sexual no supera el 11%, es decir tres veces menos que los hombres que se sitúan en el 41%.
Salud y sexualidad
Segunda constatación: cuanto mejor es la salud de los hombres, mayor es también la regularidad de la vida sexual, asà como más satisfactoria. Este estudio demuestra que los hombres que dicen tener una buena salud, son más activos sexualmente que aquellos que tienen una salud más delicada.
El resultado parece lógico: cuando los hombres están muy preocupados por sus problemas de salud, no tienen la cabeza en lo que la tienen que tener para mantener una relación sexual plena y satisfactoria.
La esperanza de vida sexual
Tercera constatación: la esperanza de vida sexual es más larga en los hombres que en las mujeres. A los 55 años, los hombres tienen todavÃa por delante unos quince años más para seguir disfrutando del sexo, frente a una media de diez años para las mujeres.