En el trabajo pectoral las flexiones constituyen un ejercicio sencillo, básico e imprescindible en cualquier rutina.
Hacerlo correctamente permite prevenir posibles lesiones en espalda, hombros y muñecas que pueden degenerar en problemas mayores.
Por otra parte, incluir los push up o flexiones de brazo en el entrenamiento nos proporcionará en las fases iniciales un incremento en la fuerza y tamaño muscular, en etapas mas avanzadas del desarrollo muscular las flexiones son perfectas como ejercicio complementario e inclusive como parte de una superserie.
Al momento de hacer las flexiones ten en cuenta lo siguiente:
Tronco recto: hay que evitar la hiperlordosis lumbar o movimientos “raros” de columna mientras se hacen flexiones para no lesionar la zona.
Los pies deben estar ligeramente separados para facilitar la estabilidad del gesto.
Manos en la vertical de los hombros: para centrar el trabajo muscular en el pectoral. Si las manos están por debajo de los hombros haríamos más énfasis en los triceps y si están por encima se trabaja más el dorsal. Si las menos no están alineadas con los hombros las muñecas pueden sufrir demasiado.
Brazos semiflexionados: conviene no hiperextender el codo para no provocar choques de partes óseas y evitar que el músculo descanse en exceso durante el trabajo.
Bajar hasta tocar el suelo con el pecho: bajar menos no trabajaría el pectoral en su totalidad y bajar demasiado puede provocar problemas de hombros.
Otro aspecto importante es colocar la cabeza mirando ligeramente hacia adelante para no hacer cosas extrañas con ella y que al día siguiente aparezcan en esa zona las temidas agujetas.
Flexiones de pectoral en el suelo
Fuente: Youtube