El Chi Kung se suma a la tradicional práctica del Tai Chi basada en posturas estáticas y ejercicios de meditación como una forma efectiva de entrenar la energÃa.
Se trata sin embargo de una antigua técnica que por medio de movimientos estáticos, estiramientos, ejercicios de meditación y automasajes tiene como objetivo alcanzar el bienestar general del individuo que se dedica a esta práctica.
Es una buena manera de mejorar la condición fÃsica y muchos practicantes de artes marciales la incorporan a su actividad ya que mejora la condición fÃsica ganando en capacidad de concentración y también relajación.
Una mala postura continua hace que los músculos y ligamentos trabajen de manera excesiva con el fin de mantener el cuerpo erguido. Todos estos vicios de posturas con el pasar del tiempo hacen que tanto los músculos como cartÃlagos y ligamentos sufran por una incorrecta distribución del peso, pudiendo causar lesiones y contracturas además de procesos degenerativos.
El Chi Kung proviene de una realidad fÃsica que no es otra que la fuerza de gravedad, por la cual toda la materia va naturalmente hacia abajo y el peso del cuerpo no es una excepción siendo el único momento que se opone a este principio general cuando el cuerpo se encuentra rÃgido.
Al tensar las extremidades y mantenerse contra la gravedad se produce un proceso que sirve para contrarrestar la fuerza de gravedad que nos sujeta a la tierra. Con esto se está entrenando la energÃa natural relacionada de forma directa con el modo habitual en que nos desplazamos.
A través de la práctica del Chi Kung se pueden incorporar suaves movimientos de tensión y relajación con los cuales se re-educan zonas del cuerpo que pueden estar afectadas por las malas posturas y el estrés.
Un completo chequeo médico previo, es indispensable antes de comenzar este tipo de disciplinas ya que demandan una capacidad fÃsica acorde a mantener por varios minutos una posición determinada.
El Chi Kung sirve para revertir situaciones de contracciones crónicas de hombros o cuello, modificando la rigidez de tendones y músculos, que han perdido la capacidad de relajarse.
Entre los beneficios que dan las posturas estáticas están aquellos que permiten conseguir estar cómodo y relajado en una posición de control y poder.
Asimismo, al trabajar estando totalmente quietos se desarrollan más aquellas habilidades de percepción y sensoriales, que nos dejan tomar conciencia sobre todo el cuerpo y sentir todos los cambios de presión o velocidad que se producen sobre él.
Al estimularse la concentración puede llegarse a un nivel de abstracción importante que lleva a quien la practica a que con solo pensar en un movimiento sea capaz de activar aquellas neuronas que se asocian a él y es por esta razón que el Chi Kung también es considerada una práctica de meditación efectiva que ayuda a dejar de lado el estrés y las tensiones.